Educación

Una vez leí que el gerente de proyectos de una gran corporación cometió un error que le costó 10 millones de dólares a la compañía. Él inmediatamente trajo su carta de renuncia. La respuesta de la compañía fue sorprendente. Ellos le dijeron, ¿renunciar? Acabamos de invertir 10 millones de dólares en tu educación. ¡No te podemos despedir ahora! Sería una locura.

La respuesta de la compañía al error de su gerente es parecida a la respuesta de cómo Dios mira los errores en nuestra vida. Él los mira como oportunidades para crecer y hacernos más sabios. La Biblia dice que Dios camina con nosotros a través de tiempos difíciles para que no tiremos la toalla. Él ha invertido algo más valioso que dinero en nosotros, y no desea perder nada de Su inversión.

Deja que Dios te enseñe y entrene en los caminos de la sabiduría. No encontrarás un maestro más sabio, inteligente y cuidadoso que Él. El salmista en la Biblia dijo, “Oh Dios, tú me has enseñado desde mi tierna infancia, y yo siempre les cuento a los demás acerca de tus hechos maravillosos” (Salmo 71:17, NTV).

Infidelidad

Las heridas causadas por la infidelidad son severas. No estoy hablando nada más del matrimonio. Cualquier quebrantamiento de lealtad envía el mismo mensaje que dice: “No eres lo suficientemente importante y suficiente para mantener mi compromiso y mi responsabilidad hacia ti”.

Muchas veces le ponemos valor a nuestras vidas basados en el valor que otros nos dan. Muchas veces nos decepcionamos porque la gente nos hiere al no valorarnos ni preocuparse por nosotros. Dichosamente hay una persona que nos valora mucho y que siempre será fiel. Siempre guardará Su Palabra no importando lo que pase. La Biblia nos dice que esa persona es Dios.

Si has sentido el estigma y dolor de la infidelidad de alguna persona, ven a Dios y déjale que sane tus heridas con Su fiel amor hoy. Lo mejor es que al experimentar Su amor hacia nosotros, nosotros somos más fieles y leales con los demás. La Biblia dice, “Señor, tú eres mi Dios: te exaltaré y alabaré tu nombre porque has hecho maravillas. Desde tiempos antiguos tus planes son fieles y seguros”, (Isaías 25:1, NVI).

Relaciones

“No puedes vivir con ellos ni sin ellos”. Es una antigua expresión que se aplica a muchas cosas pero más a nuestras relaciones. Nada toma más trabajo que el mantener relaciones saludables, y nada nos mantiene emocionalmente saludables que tener buenas relaciones. A veces es un desafío vivir con ellas, pero seguramente no podrías vivir sin ellas.

El apóstol Pablo nos habla de amar a otros de la manera que Dios nos ama. Si mi relación con Dios permanece bien por cómo me ama, mis relaciones con otros serán buenas si los amo de la misma manera.

Cuando estudiamos las maneras como Dios se relaciona con la gente, descubrimos las claves para las relaciones saludables. El día de hoy, aprópiate de Su amor sin orgullo ni condición. En ese proceso serás de bendición para otros y crearás relaciones saludables y felices con las personas que realmente importan. La Biblia dice, “Nadie jamás ha visto a Dios; pero si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor llega a la máxima expresión en nosotros”, (1 Juan 4:12, NTV).

Gratificación

El mercado para los mega yates está creciendo exponencialmente en el mundo. Los yates de lujo, promediando de cien a quinientos pies de largo están altamente en demanda y algunos se venden antes de que se produzcan. ¿Qué está detrás de esta demanda para estos yates?

La directora de mercadeo de la línea de yates exitosa de Island Global Yachting, Sheri Wilson-Gray dijo, “estos yates no son para el transporte. Son para la gratificación del ego humano”. ¿Verdaderamente se toma un yate de 50 millones de dólares para satisfacer el alma humana? Nunca lo sabré. Sin embargo, he encontrado cosas que me llenan como mi familia, el llamado de Dios, los amigos, el servicio a otros y mi vocación. Espero el sentido máximo de gratificación el día que sea recibido en el cielo. No podré comprar cosas como estas con ningún monto de dinero ya que tienen un valor inherente a mi alma.

La verdad es que cuando nos enfocamos en lo que verdaderamente importa, experimentamos una satisfacción más grande que la que el mundo pueda ofrecernos. La Biblia dice, “ Daré de beber a los sedientos y saciaré a los que estén agotados”, (Jeremías 31:25, NVI).

— Dr. Rolando D. Aguirre

Disciplina

Estudios médicos han arrojado que ejercicios mentales con un alto grado de dificultad ayudan a evitar la senilidad y la demencia que usualmente vienen con la vejez. El trabajar en un rompecabezas, aprender un nuevo idioma, tomar clases en la universidad, etc., ayuda y forza tu cerebro a mantenerlo activo y alerta.
Sabemos que el ejercicio físico y mental mantiene nuestra mente y nuestro cuerpo en buena condición.

Pero, ¿sabías que los ejercicios espirituales también son importantes? Orar, meditar en versículos de la Biblia, ayunar, servir a otros, etc. Todas estas disciplinas espirituales nos ayudan a renovar nuestro espíritu y mantener la apatía a lo lejos. Entre más puedas ejercitar tu espíritu, más fuerte serás espiritualmente.

Descubre los beneficios de las disciplinas espirituales. Nada hará tu vida espiritual más rica y plena. La vida es como una carrera en la cual tenemos que entrenar y ser disciplinados. La Biblia dice, “24 ¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren, pero solo una persona se lleva el premio? ¡Así que corran para ganar!”, (1 Corintios 9:24, NTV).

— Dr. Rolando D. Aguirre

Conocimiento De La Palabra De Dios

Leí el otro día que se requieren diez años para dominar una rama de conocimiento. Eso es usualmente para alguien que estudia el tema de corrido hasta su postgrado y trabaja en esa área tiempo completo como vocación.

Si le toma a un profesional diez años para dominar fácilmente la información en su área, piensa en cuánto tiempo nos tomaría el dominar el conocimiento de la Palabra de Dios si solo invertimos cinco minutos diarios en dicha tarea. Si queremos experimentar lo que dice la Biblia, dejar que nos transforme y que cumpla lo que dice que hará, debemos hacer del estudio de las Escrituras una prioridad.

Entre más dediquemos tiempo para conocer las riquezas de la Biblia, más conoceremos las maravillas de Su autor. La Biblia dice, “¡Oh, cuánto amo tus enseñanzas! Pienso en ellas todo el día. ¡Qué dulces son a mi paladar tus palabras! Son más dulces que la miel”, (Salmo 119:97,103, NTV).

Dr. Rolando D. Aguirre

Viviendo Generosamente

A través del tiempo he notado un común denominador entre las personas más felices y exitosas que he conocido. Se llama “generosidad”. Las personas generosas dan de su tiempo, dinero, libros, posesiones, es más, ellos dan mucho de si mismos. Las personas generosas han llegado a la conclusión que no hay nada más valioso que el ayudar para que otra persona tenga éxito.

Te puedo decir que estas personas también tienen fe y gratitud hacia Dios. Entre más profundo sea nuestro entendimiento en cuanto a la generosidad de Dios, lo más desafiados que seremos para ser tan generosos como Él. Esto significa que damos cuando podemos y buscamos por los intereses de los demás más que por los nuestros.

¿Qué le puedes dar a alguien hoy? Esa persona será bendecida por ti y tu también lo serás. La Biblia dice, “Honra al Señor con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que produces. 10 Entonces él llenará tus graneros, y tus tinajas se desbordarán de buen vino”, (Proverbios 3:9-10, NTV).

Dr. Rolando D. Aguirre

Influencia

Un diccionario define la “influencia” como el poder que afecta a una persona, a las cosas o al curso de eventos. La parte interesante es que parece ser un poder que opera sin un esfuerzo aparente. La idea de que yo sea influenciado por fuerzas que no reconozca o note, me pone un poco dudoso y nervioso. Si eso es cierto, entonces significa que puede ser una influencia en silencio en este mundo.

Sin hacer espectáculo público, puedo influenciar a las personas con amor, honestidad, respeto, paciencia, confianza y buenas obras, así como Jesús lo hizo cuando estuvo en la tierra.

Las cosas pequeñas que hacemos como el mostrar misericordia con otra persona, el ser diligente, el hacer decisiones con integridad, entre muchas, pueden hacer la diferencia en la vida de alguien más. Asegúrate que tus acciones y decisiones del día a día están teniendo una influencia positiva en otros.

La Biblia dice, “Ustedes son la sal de la tierra. Pero ¿para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? ¿Pueden lograr que vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene ningún valor”, (Mateo 5:13, NTV).

Dr. Rolando D. Aguirre

El Trabajo de Dios

Muchos de nosotros aunque no somos expertos en el arte, hemos aprendido a reconocer el trabajo de algunos artistas. Por ejemplo, usualmente puedo reconocer una pintura de Picasso, Salvador Dali, Vincent Van Gogh, Rembrant, entre otros. Aún cuando no estoy seguro y alguien me dice quién es el pintor, yo respondo: “Ah, sí, tiene su toque personal”.

¿Sabías que las obras de Dios tienen características distintivas como las de los artistas? Sus obras siempre son definidas por amor, compasión, justicia y verdad. Esto significa que las obras de los cristianos deben emanar las mismas características.

Dios nos ha pedido que le mostremos al mundo cómo es Él. Vivamos nuestras vidas de tal manera que las personas puedan ver las obras de Dios a través de nosotros. La Biblia dice, “14 »Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse. 15 Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta. En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la casa. 16 De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial”, (Mateo 5:14-16, NTV).

Dr. Rolando D. Aguirre

Amor hacia Dios

Hay una gran posibilidad de que hoy has usado la palabra “amor”. Probablemente le has dicho a tu esposa(o), a tus hijos o a un ser querido que los amas, o probablemente le has dicho a tus compañeros de trabajo cuánto amas la nueva computadora que tienes. En fin, has usado esta palabra.

Usamos libremente la palabra “amor” en nuestras conversaciones diarias, pero no le decimos a Dios que lo amamos tan a menudo como deberíamos. Nadie ha hecho más por nosotros que Él, sin embargo, nos sentimos de alguna manera extraños al decirle cuánto le amamos.

Necesitamos practicar el decirle a Dios que le amamos. Él nos ama y desea escuchar nuestro amor hacia Él. Entre más lo practicas, lo más natural que sentirás hacerlo. Entre más profundo sea tu amor hacia Él, vivirás una vida que desea adorarle y servirle. Puedes decirle: “te amo” La Biblia dice, “15 ¡Gracias a Dios por este don que es tan maravilloso que no puede describirse con palabras!”, (2 Corintios 9:15, NTV)

Dr.Rolando D. Aguirre.