Comenzar De Nuevo

Un hombre fue a un vivero para escoger y comprar unos árboles para su jardín. Mientras estaba allí, leyó un cuadro en la pared que decía, “el mejor tiempo para plantar un árbol fue hace quince años. El segundo mejor tiempo es hoy”.

Muchas veces nos lamentamos por las cosas que debimos hacer hace algunos años. Por ejemplo: el obtener una carrera académica, ahorrar dinero para el retiro o invertir más tiempo con nuestros hijos. La decepción nos hace pensar y hacernos la pregunta, ¿de qué vale hacerlo ahora? Ya perdí mi oportunidad.

Pero la perspectiva que presenta la Biblia acerca de las cosas que no hicimos es que Dios puede restituir y restaurar los años que a nuestro parecer hemos perdido. Nunca es tarde para que Él haga algo nuevo en nuestras vidas. La Biblia dice, “Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía”, (Isaías 43:19, NTV).

La Voz De Dios

En el polo sur, después de que las mamás pingüinos han tenido a sus crías, se regresan al océano para alimentarse y dejan a sus bebés al cuidado de sus padres. Al transcurrir de algunas semanas, las mamás regresan buscando a sus crías entre miles de pingüinos hasta que la mamá y sus hijos reconocen el sonido de sus voces y son reunidos.

La Biblia dice que Jesús y Sus seguidores son así, aprenden a reconocer Su voz en medio de todas las voces espirituales que tienden a confundirlos en el mundo de hoy. Si no tenemos cuidado, podemos ser llevados por voces que nos guiarán por el camino espiritual erróneo al no reconocer la voz de Jesús a través de Su Palabra.

Invierte un tiempo con Jesús quien es tu pastor para que puedas reconocer Su voz. Él te guiará por el camino correcto si solo escuchas Su voz. La Biblia dice, “27 Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen. 28 Les doy vida eterna, y nunca perecerán. Nadie puede quitármelas”, (Juan 10:27-28, NTV).

Viviendo Generosamente

A través del tiempo he notado un común denominador entre las personas más felices y exitosas que he conocido. Se llama “generosidad”. Las personas generosas dan de su tiempo, dinero, libros, posesiones, es más, ellos dan mucho de si mismos. Las personas generosas han llegado a la conclusión que no hay nada más valioso que el ayudar para que otra persona tenga éxito.

Te puedo decir que estas personas también tienen fe y gratitud hacia Dios. Entre más profundo sea nuestro entendimiento en cuanto a la generosidad de Dios, lo más desafiados que seremos para ser tan generosos como Él. Esto significa que damos cuando podemos y buscamos por los intereses de los demás más que por los nuestros.

¿Qué le puedes dar a alguien hoy? Esa persona será bendecida por ti y tu también lo serás. La Biblia dice, “Honra al Señor con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que produces. 10 Entonces él llenará tus graneros, y tus tinajas se desbordarán de buen vino”, (Proverbios 3:9-10, NTV).

Ilusión

Vivimos en un mundo lleno de personas que albergan “ilusiones”, es decir, ideas que el celebro interpreta erróneamente a lo que realmente ven los ojos. De la ilusión parte lo que se le llama “un mundo ideal”. Desde la niña que mira la película de princesas y crece buscando a su príncipe azul, como el niño que alberga la ilusión de tener un padre porque ha sido carente del mismo.

En su sentido más puro las ilusiones no son complemente malas ya que pueden servir como propulsoras convirtiéndose en metas y objetivos. Sin embargo, lastimosamente, la ilusión se puede convertir en nuestra peor enemiga cuando decidimos vivir en un mundo ideal sin enfrentar la realidad. Dios nos permite tener ilusiones que nos muevan hacia la acción. Porque, “fe sin acción es pura ilusión”.

Es decir, si lo esperamos ilusoriamente sin prepararnos, trabajar, y hacer algo al respecto, solo seguirá siendo una ilusión, parte del mundo ideal. Así que convierte tus ilusiones en acciones por medio de la fe. La Biblia lo explica muy bien cuando dice, 20 “¡Qué tontería! ¿Acaso no te das cuenta de que la fe sin buenas acciones es inútil? (Santiago 2:20, NTV).

Desánimo

Te has tomado el tiempo de evaluar de cerca la palabra “desánimo”. El centro y corazón de la palabra desánimo es la palabra “ánimo”. Es así como el desánimo se convierte en la ausencia del ánimo. Cualquier persona que ha experimentado el desánimo sabe que el ánimo es exactamente lo que les falta.

Pero el ánimo no es un sentimiento que esperamos y algún día aparezca. El ánimo viene de la raíz de la palabra “valor”. Es decir, de la valentía. De modo que el ánimo proviene en su manera más simple de la confianza que tenemos en Dios y de los dones y regalos con los que nos ha colmado. Él nos ha dado fuerza, habilidades, sabiduría, talentos y lo más valioso que es Su presencia. La Biblia está llena de razones por las cuales los Hijos de Dios deben estar animados y no desanimados.

Puedes construir el valor y el ánimo con la confianza absoluta en Dios y en Su Palabra. Él es fiel, bueno, justo, fiel y amoroso. Cobra valor en quien es Él y te darás cuenta de que lo que no eres, puede ser suplido por lo que Él es. ¿Estarás dispuesto en hacerlo? La Biblia dice, “Espera con paciencia al Señor; sé valiente y esforzado; sí, espera al Señor con paciencia”, (Salmo 27:14, NTV).

Sabiduría

¿Cuántas personas sabias realmente conoces? No personas inteligentes sino sabias. Para responder a ello, empecemos definiendo la sabiduría relacionándola con una habilidad. Una persona sabia es aquella que tiene la habilidad de vivir la vida exitosamente y que logra evadir los desvíos que se presentan para desorientarlos del camino correcto.

A la luz de esa definición, ¿conoces muchas personas sabias? Es más, ¿eres una persona sabia? Yo creo que lo querrás ser. No conozco a nadie que en su sentido común no quiera ser sabio(a). Sin embargo, necesitamos mucha ayuda para desarrollar esta habilidad y destreza llamada sabiduría.

Afortunadamente, toda la Biblia esta dedicada a este tema en particular. Invierte un poco de tiempo en el libro de Proverbios y descubrirás los principios para vivir de manera sabia y exitosa. Pero sobre todo, asegúrate de pedirle sabiduría a Dios. La Biblia dice que Él la provee abundantemente a los que la piden. Él quiere que vivas una vida maravillosa y solamente está esperando mostrarte cómo hacerlo. La Biblia dice, “ ¡Qué feliz es el que teme al Señor, todo el que sigue sus caminos! 2 Gozarás del fruto de tu trabajo; ¡qué feliz y próspero serás!”, (Salmo 128:1-2, NTV).

Disciplina

Estudios médicos han arrojado que ejercicios mentales con un alto grado de dificultad ayudan a evitar la senilidad y la demencia que usualmente vienen con la vejez. El trabajar en un rompecabezas, aprender un nuevo idioma, tomar clases en la universidad, etc., ayuda y forza tu cerebro a mantenerlo activo y alerta.
Sabemos que el ejercicio físico y mental mantiene nuestra mente y nuestro cuerpo en buena condición.

Pero, ¿sabías que los ejercicios espirituales también son importantes? Orar, meditar en versículos de la Biblia, ayunar, servir a otros, etc. Todas estas disciplinas espirituales nos ayudan a renovar nuestro espíritu y mantener la apatía a lo lejos. Entre más puedas ejercitar tu espíritu, más fuerte serás espiritualmente.

Descubre los beneficios de las disciplinas espirituales. Nada hará tu vida espiritual más rica y plena. La vida es como una carrera en la cual tenemos que entrenar y ser disciplinados. La Biblia dice, “24 ¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren, pero solo una persona se lleva el premio? ¡Así que corran para ganar!”, (1 Corintios 9:24, NTV).

Iglesia

Muchos cristianos tienen la noción en sus mentes desafortunadamente de una división entre la Iglesia con “I” mayúscula y la iglesia con “i” minúscula. Es decir, son miembros de la iglesia universal que es el cuerpo de creyentes en Cristo, pero no ven la necesidad de unirse a una iglesia local.

La iglesia local es una manifestación del cuerpo espiritual de Cristo. El no pertenecer activamente a una comunidad de creyentes local es como unirse al ejercito y nunca reportarse al batallón. Aunque la iglesia somos todos los hijos de Dios y no necesariamente un edificio, es importante reportarse a una comunidad local.

El libro de los Hechos en el Nuevo Testamento presenta el ejemplo de lo hermoso que es pertenecer a un cuerpo local. Léelo y enlístate y luego permanece allí. Si no tienes una comunidad local, busca una o abre tu hogar para estudiar la Palabra de Dios. Te aseguro que no te arrepentirás. La Biblia dice, “24 Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de amor y buenas acciones. 25 Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca”, (Hebreos 10:24-25, NTV).

Ser Como Jesús

Un joven estudiante de seminario estaba sirviendo como capellán en la sala de emergencias de un gran hospital de caridad cuando trajeron a una mujer que había intentado quitarse la vida. El joven hizo lo que pudo para consolarla y después de unos minutos, en su estado de agitación, la mujer levantó la vista y preguntó: “¿eres Jesús?” Sin pensarlo, ese joven estudiante había cumplido el propósito de su vida, “revelarle al mundo la compasión de Jesucristo”.

La Biblia dice que el mundo conocerá a los cristianos por la forma en que aman a los demás si su amor es como el amor de Jesús. No necesitas ser alguien sobresaliente, muy estudiado o que gozas de bienes y posiciones de autoridad para que la gente te admire. Solo necesitas demostrar la esencia de lo cual estas hecho, “el amor de Dios”.

Actúa con amor desinteresado y “sé Jesús” para alguien el día de hoy. La Biblia dice, “Queridos hijos, que nuestro amor no quede solo en palabras; mostremos la verdad por medio de nuestras acciones”, (1 Juan 3:18, NTV).

Mar Adentro

“Hay lecciones que Jesús no enseña en la orilla de la tranquilidad, sino en las tormentas mar adentro”. Bien dice el dicho: “Después de la tormenta llega la calma”. Las tormentas suelen ser estruendosas, escrupulosas y escandalosas. En sí, una tormenta es un fenómeno caracterizado por la coexistencia de dos o más masas de aire de diferentes temperaturas. Dicho contraste desemboca una inestabilidad caracterizada por lluvias, vientos, relámpagos, rayos y otros fenómenos meteorológicos.

Las tormentas en el mar parecen acentuarse aún más. Las grandes olas impetuosas parecen desestabilizar las embarcaciones, pero los marineros saben como soportar las olas y mantener la embarcación a salvo. De la misma manera ocurre en nuestra vida. Las tormentas pueden ser enfermedades, problemas relacionales o financieros, noticias inesperadas, en fin, un cúmulo de más de dos factores que acrecientan los niveles de estrés en nuestras vidas.

Sin embargo, al pasar por estas tormentas debemos recordar unas cosas muy importantes: todas las tormentas son temporales, los grandes vientos no tienen porqué derrumbarnos en las tormentas, siempre habrá algo que aprender en cada tormenta y el capitán de nuestra embarcación, Jesús, nos puede mantener a salvo. La Biblia dice en Job 11:17-18, “Tu vida será más radiante que el sol de mediodía, y la oscuridad será como el amanecer.18 Vivirás tranquilo, porque hay esperanza; estarás protegido y dormirás confiado” (NTV).