Disfrutar

Leí la siguiente frase en la pared del consultorio de la doctora de mi hija, “danza como si nadie estuviese mirando, ama como si nunca tu hubiesen herido, canta como si nadie te estuviera escuchando, y vive como si el cielo estuviera en la tierra”. Me puse a pensar que esta frase se resume en una simple palabra: “disfrutar”.

Hay personas que les cuesta mucho disfrutar la vida. Están pensando en el qué dirán y no hacen lo que han deseado hacer. Se están quejando de lo que no tienen y dejan de ver lo que sí tienen. Hablan de otros y no se miran a sí mismos. No disfrutan el hoy porque viven en el ayer o en el mañana. Todo esto nos muestra la insatisfacción del ser humano.

Vivimos en un mundo de insatisfechos. Un mundo de necesidad, dolor, frustración, amargura y persecución. Pero también vivimos en un mundo de recursos, de amor, de gozo, paz y tranquilidad. Y tú, ¿cómo decides vivir tu vida? Deseas disfrutar de cada segundo, minuto, día y año que tengas sobre la faz de la tierra o esperarás con un sin fin de excusas para disfrutar lo que Dios ya te ha dado. Un consejo: “disfruta la vida hoy, quizá mañana sea un poco tarde”. La Biblia dice, “El que busca la justicia y el amor inagotable encontrará vida, justicia y honor”, (Proverbios 21:21, NTV).

Futuro Hermoso

En una conferencia reciente, tomé nota de la siguiente frase: “La mejor manera de hacer tu futuro hermoso es adornándolo en el presente”. Me gustó dicha frase porque nuestro futuro está directamente relacionado con las decisiones y acciones de nuestro presente. En referencia a esto, Victor Hugo, novelista Francés, escribió: “El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad”. Nosotros como creyentes creemos en las oportunidades. Definitivamente el futuro pertenece a los que creen en la belleza de las oportunidades.

La misma naturaleza creada por Dios nos enseña acerca de las oportunidades. Cada veinticuatro horas se da comienzo a un nuevo día. Haga lo que se haga y sea quien sea, el futuro está relacionado con lo que se hace al ritmo de cada sesenta minutos. De modo que debemos construir nuestro futuro en el presente. Como dijo el filósofo Nietzche: “Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado”. En este sentido, nuestro futuro puede ser dirigido por Dios, pero nosotros podemos poner de nuestra parte.

¿Deseas que Dios adorne tu futuro? Entonces, trabaja en el hoy y espera con fe el día de mañana. La Biblia dice en el Salmo 37:5-6 , “5Entrega al Señor todo lo que haces;
confía en él, y él te ayudará. 6 Él hará resplandecer tu . inocencia como el amanecer, y la justicia de tu causa brillará como el sol de mediodía” (NTV).

Dios No Se Desespera

Un día recibí temprano en la mañana la siguiente frase de la cual tomé nota: “Dios no se desespera, Él hace las cosas con calma. El necio se desespera, el sabio mantiene la calma”. Me quedé pensando en cuántas veces actuamos como necios al desesperarnos y no hacer las cosas con calma. Debemos recordar como dice otra frase: “Un hombre en calma es como un árbol que da sombra. Las personas que necesitan refugio se acercan a él”.

Nada sacamos con desesperarnos. Bueno, sí hay algo que suele suceder y es que nos enfermaremos fácilmente. La desesperación es todo lo opuesto a esperar. En su forma más simple, la desesperación es una muestra de que tenemos problemas con saber esperar. ¿Se te dificulta esperar? Creo que en la sociedad en la que vivimos a muchos de nosotros nos cuesta esperar. No queremos esperar en la fila del banco, de un puente, en una oficina del doctor y en muchas situaciones de la vida diaria. Sin embargo, el sabe esperar es de suma importancia.

Como dicen por ahí, en la espera tenemos tres opciones: “Dejar que nos marque, dejar que nos destruya o dejar que nos fortalezca”. Y tú ¿actúas como sabio o como necio en tu espera? La Biblia dice en Isaías 30:18, “Así que el Señor esperará a que ustedes acudan a él para mostrarles su amor y su compasión. Pues el Señor es un Dios fiel. Benditos son los que esperan su ayuda” (NTV).

Por Dios

“Deja cualquier cosa por Dios, pero nunca se te ocurra dejar a Dios por cualquier cosa”. Creo que este debe ser uno de los emblemas en nuestra vida. Muchas veces no cumpliremos con las expectativas de todas las personas alrededor nuestro, pero nuestra prioridad es cumplir la voluntad de Dios. En base a esto, escribí la siguiente frase: “Perdóname sino cumplo con todas tus expectativas, pero mi expectativa más grande es cumplir la voluntad de Dios”. 


El Señor Jesús fue un vívido ejemplo de eso cuando dijo: “Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lucas 22:42, LBLA). El objetivo primario de Jesús fue hacer la voluntad del Padre. Eso requirió de sacrificio y entrega. Piensa por unos momentos en esas dos palabras y hazte las siguientes preguntas: ¿qué estás sacrificando y entregando hoy en día? ¿cómo le estás dando prioridad a Jesús en tu vida? ¿qué debes dejar para no dejar a Dios? 
Restablece el rubro de tus prioridades y te irá mucho mejor. Si Dios no es el centro, hazlo el centro y tu vida dará un rumbo excelente. La Biblia dice en el Salmo 40:8, “Me complace hacer tu voluntad, Dios mío, pues tus enseñanzas están escritas en mi corazón” (NTV).

Personas

Cuando personas entran en tu vida, Dios la envía por alguna razón. Bien sea para aprender de ellos o para estar con ellos hasta el final. No importa cuál sea la razón, solo disfruta el momento con esas personas. Quizá si no las aprecias ahora, mañana podrías lamentarte y ser demasiado tarde porque la vida es breve y tiende a darnos muchas sorpresas.

La vida puede ser complicada, dolorosa y llena de altibajos, pero las personas alrededor tuyo llenan de sentido tu vida. Siempre hay un nuevo día, hay otras personas de las cuales aprender, otros tiempos y otras historias que enriquecerán tu vida. Siempre habrán nuevas oportunidades, nuevas sorpresas, nuevos comienzos y nuevos encuentros que pueden cambiarlo todo en un momento indicado. Sin embargo, la persona que puede transformarlo todo se llama “Dios”.

Dios en tres personas: “Padre, Hijo y Espíritu Santo”. El Padre, creador y diseñador de todo lo que existe. El Hijo quien es la imagen misma de Dios y quien murió por nuestros pecados. El Espíritu Santo que nos acompaña, nos aconseja y puede vivir adentro de aquel que cree en Jesús. Y tú, ¿conoces a Dios? Podrás conocer a las personas más maravillosas del mundo, pero si no conoces a Dios, te has perdido de lo mejor. Conócelo, te aseguro que te irá muy bien. La Biblia dice en Juan 17:3 , “Y la manera de tener vida eterna es conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste a la tierra” (NTV).

Quitar Para Recibir

He entendido que muchas veces Dios nos quita lo que tenemos para darnos lo que Él tiene para nosotros. Usualmente lo que nosotros tenemos no es mejor que lo que Él tiene preparado. Una frase dice: “Algunas veces Dios quita algo que nunca pensaste perder para darte algo que nunca pensaste tener”. Los planes de Dios son perfectos y si Él quita algo de tu vida es porque está gestionando algo mejor para ti.

En otras palabras, todo lo que Dios hoy te quita y te causa dolor, mañana lo agradecerás, porque verás y entenderás el porqué Él no permitió que tuvieras cerca de ti aquello que quitó de tu vida. Si Dios quita de tu vida algo o alguien es porque estos detendrían o dañarían el gran propósito que Él tiene diseñado para ti. Como dicen por ahí: “Dios quita, pero cuando devuelve, multiplica”.

Entonces, cuando Dios quita algo de tu camino o cambia tus planes, déjalo actuar porque Él siempre sabe lo que hace. Su tiempo es perfecto y Su plan es maravilloso. Recuerda que simplemente cuando Dios te quita algo de tu mano, no te está castigando, simplemente está abriendo tus manos para que recibas algo mejor. Solo recíbelo gratamente y sé feliz. La Biblia dice en Job 11: 16-17, “Olvidarás tu sufrimiento; será como agua que corre. Tu vida será más radiante que el mediodía; y aun la oscuridad brillará como la mañana” (NTV).

Edifiquemos Con Fe

Un día leí la siguiente frase que me puso a pensar: “No construyas tu vida sobre cimientos ajenos, porque si un día se mueven, te puedes quedar sin vida. Edifica sobre tus propias raíces”. La pregunta que surge es ¿cuáles son tus raíces? La sencillez, la fe, el amor y la alegría son magníficas piedras para edificar la casa de la vida.

Nuestra vida también podría ser comparada con un edificio. De hecho, así lo comparó el Señor Jesús en Mateo 7: 24-27. De modo que la calidad de la vida depende de cómo se construya nuestro edificio. Tristemente muchos construyen sus vidas sobre fundamentos falsos o débiles y les espera un derrumbe final. Cuando la vida se construye sobre la fama, el dinero, el placer, los vicios, la hipocresía o la imitación de un líder político o religioso, el derrumbe es inevitable.

Jesucristo es el único fundamento firme. Él es la roca inconmovible de todos los tiempos en el cual podemos depositar nuestra fe y construir nuestras vidas. Él es poderoso para librarnos de caídas y calamidades, tanto en lo material como en lo espiritual. El fin no será un colapso de ruina y destrucción, sino un legado que glorifique al Señor e inspire a otros. La Biblia dice en Judas 1:24 “Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída y para presentaros sin mancha en presencia de su gloria con gran alegría”, (LBLA).

¿Cómo Manejar A La Gente Grosera?

¿Cómo manejas a las personas groseras y desafiantes? Hay personas que son muy groseras y despectivas quienes menosprecian y atacan a otros sin escrúpulo alguno. La tecnología y los medios sociales han contribuido a esto. Las personas se ocultan detrás de la pantalla y dicen cosas en línea que no tendrían el valor de decirlo cara a cara a otros.

Pero ¿cómo manejar a la gente grosera? Bueno, primero, no lo hagas tú, deja que Dios los maneje y que Él sea tu defensor. El rey David fue un profesional en esto. Él sabía lo que significaba ser atacado emocionalmente, verbalmente y físicamente. Cuando era joven, Samuel lo ungió para ser el próximo rey de Israel. Sin embargo, David fue perseguido durante dos años huyendo de su predecesor, el rey Saúl, quien quería matarlo. Él se escondió en cuevas mientras era criticado constantemente a sus espaldas. Pero David nunca pronunció una mala palabra en contra del rey. Tampoco tomó represalias porque Dios lo estaba preparando para ser el rey según Su corazón. 


Se necesita de mucha fe y humildad para descansar y confiar en Dios cuando se está siendo atacado injustamente. Cuando esto sucede, confía en Jesús. Él es tu abogado quien vindicará tu vida para Su gloria. La Biblia dice en 1 Pedro 4:19, “De modo que, si sufren de la manera que agrada a Dios, sigan haciendo lo correcto y confíenle su vida a Dios, quien los creó, pues él nunca les fallará”, (NTV).

La Milla Extra

“Ve una milla extra”, es un dicho popular en inglés que significa hacer un esfuerzo más grande y sacrificarse un poco más. Este es un principio en la ética personal, relacional, laboral y hasta espiritual. Habla de la constancia, responsabilidad y la perseverancia. Si ejecutas ese principio en tu vida espiritual, tendrás una cosecha abundante en todas las áreas de tu vida.

Jesús nos ordenó ir una milla extra. Nos aconsejó a dar más siendo generosos recordando que todo lo que el hombre siembra, sea bueno o malo, eso también cosechará. Dar la milla extra significa siempre estirar un poco más nuestro tiempo y esfuerzo con sacrificio. Es hacer algo más de lo que nos pidieron. Es quedarnos un poco después de la hora de salida del trabajo si así se requiere. Es sorprender a nuestra pareja o a nuestros familiares con algo que no esperaban. Es más que solo ser un cumplidor fiel.

Dar la milla extra es ser excelentes, es ser generosos en todo lo que hagamos fomentando una mentalidad de responsabilidad y generosidad. Si tienes la actitud de solo cumplir con tus tareas mínimas e indispensables, le estás cerrando la puerta a las grandes bendiciones que Dios tiene preparadas para ti. La Biblia dice en Mateo 5:41, “y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos”, (RV1960).

Ejemplo

Un día escribí la siguiente frase: “Hay vidas que son ejemplo y otras que son advertencia”. En otras palabras, no puedes predicar lo que con hechos no puedes ejemplificar. Debemos predicar con el ejemplo antes de dar un buen consejo. Pablo Coelho dijo: “Todos vamos a sufrir cuando nos ataquen y nos hieran en nuestra dignidad, pero el dolor más grande será provocado por aquellos que considerábamos un ejemplo”.

Aunque algunos dicen que no se puede hacer nada, siempre se puede dar un buen ejemplo. Los hijos aprenden poco de las palabras, solo sirven nuestros actos y la coherencia de estos con las palabras. Todos los estratos socioeconómicos pueden converger en la misión de dar un buen ejemplo. De la misma manera, la buena educación se demuestra solo por medio de un buen ejemplo. Puedes tener todos los títulos académicos, pero si no eres un buen ejemplo, no sirve de nada. Se puede calificar de hombre superior al que primero pone en práctica sus ideas y después le predica a los demás lo que ya realiza. La gente solo cree lo que ve.

De modo que, “sé ejemplo y otros creerán en ti”. La Biblia dice en 1 Timoteo 4:12b, “Sé un ejemplo para todos los creyentes en lo que dices, en la forma en que vives, en tu amor, tu fe y tu pureza”, (NTV).