Asumir Los Errores

“Tu vida no cambiará hasta que asumas tus errores del pasado y decidas cambiarlos”. La vida tiene buenos y malos momentos, pero a las personas nos cuesta aceptar que no siempre nos salgan las cosas como deseamos. Sin embargo, las experiencias negativas y los fracasos, son oportunidades para aprender y crecer como personas. Nadie consigue llegar al éxito sin haberse caído alguna vez por el camino.

No aprender de los errores es negativo para nuestro bienestar. Vivir del pasado es un grave error que debemos evitar y el peor error es tirar la toalla a mitad del camino. Equivocarse puede doler, pero crecer significa cometer errores y sobrepasar el dolor. Sin embargo, cuando nos caemos es necesario levantarse y seguir adelante. Como dicen por ahí: “Cada fracaso es una oportunidad para crecer”. Los errores a menudo suelen ser los buenos maestros del éxito.

Por otro lado, la experiencia es el nombre que todo el mundo le da a sus errores. Debemos orar que Dios convierta nuestros peores errores en peldaños hacia la victoria. En conclusión, intentar evitar errores es el error más grande de todos. La Biblia dice en Isaías 43: 18-19, “ Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados” (NTV).

Eres lo que superas

¿Somos lo que logramos? No. La verdad es que no somos lo que logramos, somos más bien lo que logramos superar. ¿Cuántas cosas y situaciones no hemos tenido que superar en la vida? Yo diría que muchas ya que la medida de lo que somos esta directamente relacionada con lo que hacemos con lo que tenemos y lo que hacemos por tener lo que no tenemos.

Algunos piensan que la superación personal radica en creer en sí mismo para seguir adelante, pero rápidamente nos damos cuenta que no basta que creer en nosotros mismos ya que debemos también aprender a creer en los demás. La superación personal es el sr persistente, constante y responsable con lo que Dios ha entregado en tus manos. La superación personal reconoce sus propias limitaciones y aprende a vivir y a servir a los demás. La superación personal esta relacionada con encontrar el propósito para el cual fuimos creados, superar nuestros temores, desarrollar nuestros talentos para poder servir mejor a los demás. La superación personal nos lleva a intentarlo todo, a dar lo mejor de nosotros y al mismo tiempo a reconocer nuestras propias limitaciones. La superación personal nos lleva a renunciar a nuestros propios intereses y a depender de Dios, porque las cicatrices sólo nos muestran que podemos ser sanados una y otra vez.  

La Biblia dice en Proverbios 3:7,No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal” (NTV)  

¿Es el éxito el tener dinero?

Hay algunos mitos sobre el dinero. Por ejemplo, que el dinero es malo, cuando el amor al dinero es lo malo. Otros dicen que el dinero es sucio cuando la gente es la sucia. Algunos afirman que el dinero es un fin, pero es realmente un medio. Muchos piensan que el dinero cambia a las personas cuando realmente solo revela quién es quién. El dinero es necesario y muy importante. Sin embargo, el éxito no se mide en el dinero, sino en la diferencia que se marca en las personas.

El éxito en la vida no debe ser cuán adinerados somos o cuántas posesiones logramos tener. El éxito en la vida es saber marcar la diferencia y ser trascendentes con las personas con las cuales tenemos contacto. Por eso debemos cuidar muy bien lo que el dinero no puede comprar como el amor, el cariño, el gozo, la paz, etc. Aunque el dinero puede facilitar muchas de las cosas en la vida, no es el único indicador del éxito para el creyente.

Y tú, ¿piensas que el tener dinero te hace éxitoso(a)? Recuerda un principio muy simple, pero a su vez muy profundo: “Debes tener control sobre tu dinero o la falta de él te controlará para siempre, ya que el éxito no esta en el dinero, sino en una buena mayordomía de la vida”.

La Biblia dice en 1 Timoteo 6:10a, “porque raíz de todos los males es el amor al dinero” (RV1960)

Valiosos Recuerdos

Todos tenemos recuerdos valiosos en la vida. Tenemos recuerdos de momentos, de personas, de situaciones y de lugares que han impactado y marcado nuestras vidas. La vida no se juzga por el tiempo, sino por los recuerdos de los momentos especiales que vivimos. Todas las cosas pueden terminar, pero los recuerdos pueden perdurar para siempre. 

En el vagón de los recuerdos tenemos momentos épicos que nos gustaría revivir, momentos desafiantes que no nos gustaría repetir y momentos traumáticos que nos gustaría borrar totalmente. Sin embargo, debemos tener en cuenta que el manejar nuestros recuerdos es muy importante para la vida, porque nadie puede volver a vivir exactamente lo vivido y mucho menos borrar totalmente el pasado. Por otro lado, nadie puede vivir de los recuerdos por más loables y bellos que estos sean. 

Entonces, ¿qué debemos hacer? Atesorar los recuerdos y momentos hermosos como lecciones para nuestro diario vivir. Sanar los recuerdos dolorosos que nos tienen a desanimar, a llenar de inseguridades o a troncar nuestro futuro. Por último, recuerdo que Dios puede cambiar tus recuerdos dolorosos por pensamientos de paz y sanidad.. La Biblia dice en Proverbios 16:3,Encomienda a Jehová tus obras,Y tus pensamientos serán afirmados” (RV1960) 

Escapando la ira

¿Cuántas veces nos hemos arrepentido de lo que hemos dicho o hecho en un momento de ira? Un proverbio chino dice: Si eres paciente en un momento de ira, escaparás a cien días de tristeza. La ira es el castigo que nos damos a nosotros mismos por nuestra propia condición, por la condición de otras personas o por las situaciones que nos suceden diariamente. La ira es la manifestación profunda de nuestros sentimientos y es un veneno que uno toma esperando que surja efecto en otros, cuando tiene su efecto en nosotros mismos. 

La ira es un sentimiento normal en el ser humano y todos lidiamos con ella. No hay nada malo con experimentar momentos de ira, ya que hay ira producida por la injusticia, por la desigualdad o por el celo de ayudar a otros. Hay ira que surge por en anhelo de ser mejores y de liberarnos de cierta opresión. Sin embargo, el ser iracundos es algo diferente. El estar siempre airado maltratándonos a nosotros mismos y por ende a los demás, no es una buena práctica. 
La ira puede ser tratada, controlada y encausada, pero cuando no se hace es como un pequeño fuego que puede quemar todo un terreno en menos de lo que nos pudiésemos imaginar. De modo que controla tu ira, pídele autocontrol a Dios y sabiduría para responder con sabiduría y no con ira en cada paso de tu vida. La Biblia dice en Efesios 4:26, Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo” (RV1960) 

Mejorar la actitud es mejorar la vida

¿Cómo puedo mejorar mi vida me pregunto un joven el otro día? Rápidamente le respondí diciendo: Al mejorar tu actitud. Creo firmemente que cada ser humano puede mejorar su vida mejorando su actitud, porque de todas las cosas que llevamos puesta, nuestra actitud es la más importante.

La actitud parece ser una pequeña cosa, pero marca una gran diferencia. Como bien lo leí un día: Nuestra actitud hacia la vida determina la actitud de la vida hacia nosotros. De modo que, si aprendemos a cambiar nuestra actitud, habremos creado uno de los mejores hábitos que nos puede ayudar en nuestra vida. El predicador Charles Swindoll comentó en uno de sus libros que la actitud lo es todo en la vida porque es un 10% lo que te pasa y un 90% el cómo reaccionas. Esta es una gran verdad. Muchas de las problemáticas y dilemas con los que lidiamos en la vida tienen que ver con la manera como reaccionamos a las cosas que nos pasan.

Así que si mejoras tu actitud mejorarás tu calidad de vida. ¿Deseas hacerlo? Hoy puede ser un buen comienzo que puede traer cambios permanentes para ti y para los que están alrededor tuyo. La Biblia dice en Filipenses 2:13, “13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad (RV1960)

Peor Que El Fracaso

A menudo me encuentro con personas que me dicen que tienen mucho miedo al fracaso. En particular, yo también he experimentado este sentimiento, pero al indagar en el mismo me doy cuenta que el miedo al fracaso es algo natural en el ser humano y usualmente sirve para dos cosas: el inmovilizarnos para no incursionar ni hacer nada nuevo o el animarnos a tomar riesgos, innovar y progresar. Como dice un dicho común: “En la vida hay algo peor que el fracaso: el no haber intentado nada”.

¿Qué te esta impidiendo el temor a fracasar? Por ejemplo, puede ser el tomar una decisión sentimental, el emprender un nuevo trabajo, el incursionar en una nueva carrera, el iniciar una educación o entrenamiento, el salir de tu zona de comodidad para progresar, el vivir sin sentido y sin propósito todos los días. Eso y muchas cosas más son producidas por el miedo a fracasar. 
De modo que si tienes temor al fracaso, haz lo siguiente: identifica tu miedo, enfréntalo, buscar ayuda de otros cuando sea necesario, no vayas sólo cuando puedes aprender de otros, toma riesgos consecuentes y aprende de todas tus faltas o intentos fallidos. Sobre todo, busca la fortaleza, pide la dirección y el discernimiento de parte de Dios para evitar el fracaso o aprender de él. No te quedes como estas. La Biblia dice en 2 Timoteo 1:7,Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (RV1960) 

Lo Momentáneo

No cambies lo que más quieres en la vida por lo que más quieres en el momento, porque los momentos pasan y la vida sigue. Esto es muy certero, sin embargo, muchas veces cambiamos lo que más queremos por lo momentáneo y poco duradero. Nos enfocamos en lo que esta aquí y ahora, sin importarnos lo que verdaderamente es trascendente. 

Nuestro enfoque es temporal porque estamos diseñados para mirar sólo lo temporal y no lo duradero. Sin embargo, en nuestro interior tenemos la eternidad marcada en nuestros corazones. Pero ¿por qué nos enfocamos sólo en lo temporal? Recordemos que como seres humanos queremos tener una satisfacción rápida, algo que nos haga sentir bien en el momento y que nos provea una retroalimentación momentánea. Nos afanamos por cosas que no tienen mucho sentido y nos preocupamos mucho más de lo que debemos preocuparnos. Entonces, ¿qué debemos hacer? Simplemente debemos poner nuestra mirada en las cosas trascedentes y pedirle a Dios que nos ayude a enfrentar nuestros días con valentía y sabiduría para vivir en plenitud de vida. Dios desea que trascendamos a diario y que compartamos con Él la eternidad, ¿deseas hacerlo?   
La Biblia dice en el Salmo 90:12,Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en sabiduría” (NTV) 

¿Fuerte o débil?

Muchas veces nos sentimos muy débiles y sin ganas de emprender o seguir hacia adelante. Sentimos que se nos agotan las fuerzas, que perdemos todo el interés y que las ganas que antes teníamos ya no existen. Nos sentimos débiles y a la vez fuertes, porque tenemos que enfrentar cada día con sus múltiples desafíos. ¿Has estado en dicha situación? 

Estadísticamente todo ser humano suele pasar por ciclos donde se siente débil, desanimado(a) y sin ganas de continuar. Si te has encontrado en esa situación recuerda lo siguiente: “Nunca sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es la única opción que te queda”. 
Ser fuerte es muchas veces la única opción que tenemos. Un buen ejemplo es nuestro cuerpo que naturalmente se debilita, pero con el descanso suele recobrar las fuerzas. Por otro lado, si tu debilidad es emocional, se recomienda identificar la causa de lo que te esta drenando emocionalmente diariamente, tratar de nutrir tu debilidad al fortalecer tus emociones con reflexión, meditación y relajación. Por último, se recomienda hacer una desintoxicación de lugares, personas, eventos y situaciones que sean nocivas para tu salud emocional. Sobre todo, lo más importante es dejar tu corazón delante de Dios quien tiene cuidado de ti. Él puede fortalecer todas tus debilidades. La Biblia dice en Joel 3:10b,diga el débil: Fuerte soy” (RV1960)   

¿Salida?

A veces queremos una salida fácil a nuestros problemas o desafíos en la vida, sin embargo, las salidas fáciles no suelen ser siempre las mejores. Lo fácil no es siempre lo mejor y lo rápido aunque sea lo más práctico no es siempre lo mejor. ¿Deseas salir por la puerta rápida? ¿Deseas una solución rápida a tus problemas? Usualmente no es así.

Para la salir de los problemas se necesita tomar una responsabilidad propia y querer salir de la situación que se este experimentando, porque como dicen: De ningún laberinto propio se sale con llave ajena. En otras palabras, no todo lo que le suele funcionar a algunos nos suele funcionar a nosotros y no todo lo que nos resulta bien a nosotros ha de resultarle bien a los demás. Cada caso es único y diferente y aunque haya muchas similitudes, debemos tomar responsabilidad propia de cada decisión y movimiento que hagamos. De modo que correr por la puerta ancha quizá sea lo más fácil, pero no lo mejor. No huyas, no desistas, no renuncies. En cambio, persiste, lucha, pide sabiduría, busca consejo y sigue siempre la dirección de Dios. Él te puede sacar en victoria para que no tengas que buscar una salida fácil que puede llegar a ser muy costosa para ti y para los que están alrededor tuyo. La Biblia dice en Mateo 7:13, “Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella” (LBLA)