El Agua de Vida

Escuché un dicho que me llamó la atención: “Miles han vivido sin amor, pero ni uno solo sin agua”. El agua es esencial para poder vivir. Es la fuerza motriz de toda la naturaleza. Sin ella no se puede vivir. ¿Has tenido sed queriendo tan solo un poco de agua? ¿Has estado alguna vez deshidratado añorando beber por lo menos unos tragos de agua? Yo lo he experimentado en zonas selváticas y desérticas. No es nada placentero.

La Biblia menciona que Jesús es “el agua de vida”. En una ocasión, Él se acercó a un pozo para tomar un poco de agua. La mujer con la que habló era una samaritana quien por cultura no debía cruzar palabra alguna con los judíos. Jesús le pidió agua de beber y le comentó con pocas palabras todo lo que estaba pasando en su vida. Al traerle el agua, Jesús le dice que Él ofrecía un agua del cual nunca más tendría sed.

La mujer fue transformada por ese encuentro con Jesús. Ella fue y compartió de esta “agua de vida” con aquellos que tenían mucha sed. Y tú ¿has tomado de esta agua de vida o deseas tomar y beber para ya no tener sed? La Biblia dice en Juan 4:14, “pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna” (NTV).

Agradecido

Una vez leí la siguiente frase: “Entre más agradecido seas, más cosas que agradecer te llegarán”. Estoy en total acuerdo con estas palabras porque la gratitud se da cuando la memoria se almacena en el corazón y no en la mente. Como dicen por ahí: “La gratitud es la clave que convierte los problemas en bendiciones y lo inesperado en regalos”. El desarrollar una cultura de agradecimiento es de beneficio para la vida física, emocional y espiritual.

Cuando no somos agradecidos mostramos un sentido de autosuficiencia, orgullo y apatía. Solemos pensar que somos merecedores de todo y que no necesitamos de nada ni de nadie. Sin embargo, está comprobado psicológicamente que aquel que fomenta un sentido de agradecimiento goza de una mejor salud y tiene más oportunidades para ser exitoso en la vida.

El agradecimiento va conectado con la felicidad porque no son las personas felices las que son agradecidas, en cambio, son las personas agradecidas las que son felices. El día de hoy doy gracias a Dios por todas Sus bendiciones y doy gracias a aquellas personas que hacen mi carcajada más sonora, mi sonrisa más brillante y mi vida mucho mejor. La Biblia dice en 1 de Corintios 15:57, “57 ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!” (NTV).

Trabajo en Equipo

Hay una frase popular que dice: “Si quieres llegar rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, camina en grupo”. Esto nos habla del principio del trabajo en equipo. Henry Ford, exitoso empresario estadounidense, se refirió a ello cuando dijo: “Reunirse en equipo es el principio, mantenerse en equipo es el progreso, trabajar en equipo asegura el éxito”. El trabajar con otros diversifica el trabajo, disminuye la carga y multiplica los resultados.

El trabajo en equipo es esencial en toda organización, empresa o equipo deportivo. Michael Jordan, talentoso jugador de baloncesto y quien no ha sido olvidado por sus grandes destrezas deportivas, dijo: “El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia gana campeonatos”. Él reconoció que un partido se puede ganar por un reconocido talentoso, pero un campeonato solo lo ganan los que saben jugar en unidad.

Entonces, hazte las siguientes preguntas: ¿Soy un buen miembro en el equipo? ¿Cuál es mi función en el equipo al cual pertenezco? ¿Cómo puedo involucrar y empoderar a otros como parte del equipo? ¿Qué metas puedo alcanzar junto a otros que no podré alcanzar por mi mismo? De modo que, trabaja en equipo. Te sorprenderás de donde podrás llegar. La Biblia dice en Eclesiastés 4:9-10, “9 Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo.10 Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!”, (NVI).

Por Garoso

Yo crecí escuchando y usando el término “garoso”. Usualmente se usaba para referirse a una persona que quería tomar ventaja, ganar más o hacer trampa a los demás. En el colegio decíamos coloquialmente, “ese es todo un garoso”, en otras palabras, todo un aventajado. ¿Cuántas veces pasamos por garosos? ¿Cuántas veces somos prontos para juzgar a otros, pero nosotros mismos también tomamos ventaja?

En repetidas ocasiones sin darnos cuenta, somos todos unos garosos. Tomamos ventaja de otros con su tiempo, con sus recursos y aún con sus sentimientos. Tomamos ventaja con nuestras palabras o usamos nuestra posición, cualquiera y esta sea, para actuar de manera aventajada con otros. ¿Por qué padecemos de ese mal? Simplemente, nuestra naturaleza pecaminosa nos hace actuar así. Somos egoístas por naturaleza y aunque pienses que nunca has sido garoso, quizá sea porque sí lo has sido. 
Pero ¿cómo cambiar? Reconociendo nuestra tendencia natural al ser aventajados, arrepentirnos y cambiar de dirección diariamente. Debemos recordar pensar en los demás, antes que en nosotros mismos. La Biblia dice en Filipenses 2:3,No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes” (NTV)

Sin Reservas

Fuimos creados sin reservas para experimentar la bella creación de Dios. Sin embargo, nosotros mismos nos reservamos con limitantes en la vida al pecar y desobedecer a Dios. El mundo ideal, mágico y especial fue minado por el pecado. Las consecuencias de la desobediencia producen en sí una reserva automática. En el caso del ser humano, tenemos la tendencia a reservarnos nuestros pecados y nuestras faltas sintiendo una culpa muy grande. 

Sin embargo, Dios quien con Su gran amor nos ha amado, nos ha dado la oportunidad de vivir una vida eterna. Una vida donde algún día todo será como cuando Él nos creó por primera vez. Una vida que no estará limitada ni confinada a las cosas terrenales y temporales. Una vida eterna que está preparada para todos nosotros si creemos en Jesús como el Hijo de Dios. 
¿Deseas tener una vida sin reservas? En este mundo, será imposible, pero no lo será en la vida venidera. Dios nos ha preparado una eternidad para disfrutar de un mundo ideal, sin frustraciones ni reserva alguna. ¿Estas seguro que tendrás una eternidad con Jesús? Si no lo estás, hoy es día de salvación. La Biblia dice en Juan 14:2,En la casa de Mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, se lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para ustedes” (NBLA)

Da Lo Mejor de Ti

“Da lo mejor de ti”. Ese fue el consejo que mis padres me dieron cuando estaba bien pequeño. Donde quiera que estés y bajo cualquier circunstancia, procura dar lo mejor de ti. De hecho, que muchas veces he recordado este consejo de la infancia que se ha transferido durante el transcurso de toda mi vida. Sin embargo, no ha sido nada fácil. ¿Cómo dar lo mejor de ti cuando no lo sientes? ¿Cómo dar lo mejor de ti en circunstancias adversas, desafiantes y angustiantes? ¿Cómo dar lo mejor de ti aún en medio de situaciones casi imposibles? ¿Cómo dar lo mejor de ti aún cuando otros no lo hacen?


La respuesta no radica en una formula mágica o simplista que cubrirá todas las complejidades de nuestra vida. La respuesta radica en lo más profundo de nuestro corazón. La respuesta radica en nuestra más grande motivación. La respuesta radica en nuestra actitud al enfrentar la vida y en lo que ella nos desea enseñar. La respuesta radica no en las circunstancias ni en las personas, sino en los principios y valores por los que regimos nuestra vida. La respuesta no radica en nuestros sentimientos, ni en nuestras emociones. La respuesta radica en lo que Dios nos quiere enseñar, instruir y muchas veces hasta corregir. Recordemos que por nosotros no podremos dar lo mejor, pero sí a través del poder de Dios.  La Biblia dice en Colosenses 3:17,17 Y todo lo que hagan o digan, háganlo como representantes del Señor Jesús y den gracias a Dios Padre por medio de él” (NTV)

Niños Que Desesperan

Es impresionante ver como las estadísticas de violencia doméstica han aumentado durante la pandemia. Aunque no hay excusa para recurrir a los actos violentos para disciplinar a los hijos, la verdad es que esta pandemia ha desesperado a muchos padres e hijos en la convivencia diaria. Si eres un padre o madre, ¿te has desesperado más de lo usual con tus hijos? ¿Han sacado cosas de ti que no pensabas que iban a salir? ¿Has promulgado palabras que nunca pensabas decir? ¿Has estado constantemente frustrado, afanado y desesperado?

La verdad es que todos estamos siendo probados como padres durante estos días y no hay nada malo en esto. Es importante reconocer que son tiempos desafiantes que pueden llegar a ser hasta frustrantes.  Las demandas diarias, el nuevo normal de trabajar muchas veces desde casa, de estudiar en casa y de hacer muchas actividades juntos en espacios reducidos son en sí una causante real de los problemas familiares en días recientes. Sin embargo, estos días son óptimos para unirnos, para aprender juntos aún en medio de las fricciones, diferencias y muchas frustraciones. Dios está usando este tiempo para pulirnos, para hacernos mejores personas y para aprender más los unos de los otros. 
Así que, aunque tus hijos te exasperen, recuerda que Dios nos está forjando. La Biblia dice en Proverbios 27:17,El hierro se afila con hierro, y el ser humano aprende de sus semejantes” (PDT)

La Vida Es Corta

“La vida es corta y hay que disfrutarla, sólo se vive una vez o la vida termina antes de comenzar”. Estas son solo unas frases que hacen mención de la brevedad de la vida. La verdad es que la vida sí es muy corta y la mayor parte del tiempo nos preocupamos por cosas que no tienen mucha trascendencia. Nos preocupamos por el aquí y ahora. Nos preocupamos muchas veces por el hoy como si no hubiera un mañana o tanto por el mañana que no disfrutamos el hoy. 

La vida sí es muy corta a la luz de la eternidad. Los años se pasan volando. Los días no pasan en vano y cada vez nos vamos acercando más al día de nuestra partida. Como dijo alguien por ahí: “cada día nos acercamos más al cielo y a la eternidad”. La pregunta que surge es, ¿cómo estamos viviendo nuestras vidas? ¿Estamos invirtiendo en lo trascendente y permanente? ¿Estamos haciendo el mejor uso de nuestras habilidades, de nuestros talentos y de nuestros dones espirituales? ¿Estamos invirtiendo en lo mejor de nuestras relaciones? ¿Estamos tomando el mejor uso de nuestro tiempo? Quizá son preguntas simples, existenciales que ya nos hemos hecho, pero hoy es pertinente recordarlas y aplicarlas a nuestro diario vivir. 
Pidámosle a Dios que nos ayude a disfrutar de lo bonito que es la vida, a cumplir todos Sus propósitos y a seguir todos Sus caminos. La Biblia dice en el Salmo 90:12,Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en sabiduría” (NTV)

Noticias Inesperadas

¿Cuántas veces recibimos noticias inesperadas? Una llamada, una visita o unos simples segundos pueden cambiar el rumbo de nuestro día o de nuestra vida. Por ejemplo, la muerte repentina de un ser querido, noticias de una enfermedad inesperada, la pérdida repentina de un trabajo, la pérdida de alguna inversión importante o de una relación que parece romperse indefinidamente. ¿Has estado en esta situación? Creo que todos nosotros. 

La vida se encarga de darnos noticias sorpresivas y situaciones supremamente asombrosas que pueden cambiar el curso de nuestras vidas. La vida nos enseña lo frágiles que somos, los flexibles que podemos llegar a ser, lo adaptables que podemos ser y lo complicados que somos. La vida nos enseña que lo que suele ser urgente muchas veces no es importante, y que lo que es primario, debe ser prioritario. La vida nos enseña que no lo sabemos todo, que podemos readaptarnos y reinventarnos. La vida esta llena de un constante aprendizaje que nos nutre y nos forja a diario. 

Entonces, al recibir noticias inesperadas, debemos reposar en Dios. Él puede ayudarnos, sostenernos y animarnos en cada fase de nuestro existir. La Biblia dice en Isaías 41:10,No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios.
Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa” (NTV)

Del Afán Solo Queda El Cansancio

“Del afán solo queda el cansancio”. Esa es la frase que hemos escuchado desde pequeños, pero que comprende una realidad. Nos afanamos, nos esforzamos, correremos y nos desesperamos mucho en nuestra vida. A veces corremos por cosas que no tienen razón, en otras ocasiones, nos afanamos por algo que al final de cuentas no tiene ningún valor y lo que sí nos queda es un gran cansancio. 

¿Por qué corremos tanto?¿Por qué lo primero que hacemos es desesperarnos, preocuparnos y frustrarnos? ¿Por qué no podemos descansar en las promesas de Dios? Simplemente porque así es nuestra descendencia pecaminosa. Nos preocupamos por cosas que nunca llegan a pasar y sobre medidamente por las que nos están pasando. Entonces, ¿qué podemos hacer? 

Lo primero es reconocer la causa de nuestro afán, angustia o ansiedad. Planear de mejor manera para prevenir el estar corriendo. Aceptar que aunque hagamos todo bien, siempre habrán sorpresas. Ser flexibles cuando sea necesario y firmes cuando tengamos que serlo. Pero, sobre todo, debemos descansar en Dios y depositar todas nuestras ansiedades delante de Él.   
La Biblia dice en Filipenses 4:6-7,Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (RV1960)