Sin Motivación

¿Has estado sin motivación? ¿Te han faltado las fuerzas? ¿Te has sentido que no puedes continuar? ¿Has perdido la motivación que te levantaba a diario para enfrentar la vida? Estadísticamente todo ser humano llega a perder la motivación bien sea por su estado emocional, por alguna dolencia física o por su falta de vida espiritual. La falta de motivación es parte de la vida, sin embargo, no debemos ni subestimarla y sobrestimarla. Entonces, ¿qué debemos hacer?

Debemos evaluar las causas de nuestra falta de motivación. Si es de índole físico, debemos tratarlas médicamente. Si son de índole emocional, debemos buscar asesoría con un profesional y si son de índole espiritual, podemos venir a Dios en cualquier momento. Él desea darnos las fuerzas, proveernos el entendimiento, sustentarnos y dirigirnos en cada momento. 
Así que si te encuentras sin motivación, ven a Dios en oración. Él puede restaurarte, proporcionarte la motivación que necesitas y mantenerte firme en la carrera que tienes por delante. La Biblia dice en Deuteronomio 31:6,¡Así que sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni sientas pánico frente a ellos, porque el Señor tu Dios, él mismo irá delante de ti. No te fallará ni te abandonará”. (NTV)

Desconfianza

¿Se te hace fácil confiar en las personas? ¿Eres de los que desconfían de todo? ¿Confías selectivamente o no confías en nadie? La desconfianza es un sentimiento de duda hacia alguna persona o cosa. Desconfiamos de las personas que no son honestas. Como dice un dicho: “Confiar en todos es insensato; pero no confiar en nadie es neurótica torpeza”. 

El ser humano es desconfiando por naturaleza porque le cuesta creer. La incredulidad está ligada a nuestras emociones, actitudes y a nuestra voluntad. Sin embargo, podemos desconfiar de todo, pero no debemos desconfiar de Dios. Podemos sospechar de las cosas, situaciones o personas, pero no debemos sospechar de Dios. Él es absoluto y nuestra fuente firme de confianza. Podremos flaquear y caer, podremos fallar una y otra vez, pero aún así podemos aprender a confiar y aún más en nuestro Dios.
La confianza esta conectada con nuestras creencias y nuestras creencias con nuestros principios y valores. Entonces, lo que crees te produce confianza o desconfianza. Por eso, he decido creer en un Dios que todo lo puede, que todo lo cumple y que siempre esta presente. ¿Puedes comenzar a creer en Él? La Biblia dice en el Salmo 56:3,Pero cuando tenga miedo, en ti pondré mi confianza”. (NTV)

Ideas

Alguien dijo: “Una persona con una idea nueva es un loco hasta que la idea triunfa”. ¿No es verdad? Los grandes inventores han sido tildados de locos por sus ilusorias ideas. Para algunos una gran idea puede ser una locura, pero cuando esta idea funciona, estos mismos dicen: “Por qué no se nos ocurrió antes”. En cierta instancia, las ideas no son responsables de lo que los hombres hacen de ellas. 

Todas las ideas deben adaptarse a nuevas realidades. De modo que si tienes alguna idea, no dejes de pensar en maneras prácticas de cómo llevarla a cabo. Aunque el mundo está lleno de personas con ideas, sólo aquellos que las pueden aplicar a su realidad logran permanecer y ser efectivos al desarrollarlas. Recordemos que las cosas que conducen y arrastran el mundo no son las máquinas, sino las ideas. 
Pidámosle a Dios que nos dé las mejores ideas para ser de bendición a otros y para servirle de la mejor manera posible. El valor de las ideas proviene de Dios, ya que Él es el Creador de todo lo que existe.  La Biblia dice en Proverbios 16:3,Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito”. (NTV)

Lo Escondido

¿Habrá algo que hayas escondido temporalmente y no lo has podido encontrar desde aquel entonces? Creo que todos nos podemos relacionar con esto ya que hemos escondido algo que después nos es difícil encontrarlo. Usualmente terminamos encontrándolo en el momento menos indicado y esperado. Pero ¿qué decir de nuestra tendencia al esconder cosas en nuestro corazón?  

He aquí una lista para examinar lo que recurrentemente escondemos en el corazón sin querer hacerlo: “palabras, resentimientos, raíz de amargura, acciones, actitudes, paradigmas mentales, mentiras, falta de perdón, falsas percepciones, odio, ira, envidia y rencillas. Pero ¿qué tal sin en vez de estas cosas albergamos amor, perdón, fe, paz, paciencia, bondad y dominio propio? 
Esto parece una tarea casi imposible. La única manera de poder hacerlo es dejando que Dios obre con Su poder en nuestros corazones. Él desea que depositemos todas nuestras cargas y ansiedades delante de Su trono y que no escondamos nada en nuestro corazón. ¿Deseas hacerlo?  La Biblia dice en Salmos 51:17,17 El sacrificio que sí deseas es un espíritu quebrantado; tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios”. (NTV)

¿Por Qué Siempre Piensas Lo Malo?

¿Por qué siempre pensamos lo malo? Hay una tendencia natural en el ser humano en pensar lo malo o lo peor a primera instancia. Por ejemplo, si alguien prospera es porque se trae algo escondido y anda mal. Si alguien se casa joven es porque es un torpe y le falta experiencia y si no se casa es porque es una amargada(o). Si el esposa(o) llega tarde es porque no le importa la familia. Si la comida está muy caliente es una falta de respeto y si está muy fría es porque era de ayer. Si la ropa es nueva es porque se quiere ser presuntuoso y si la ropa es vieja es porque ya no importa el qué dirán. Si la música es lenta es para los abuelitos y si es rápida es sólo para la juventud. Si el carro es viejo es un reflejo de la vida personal, si es nuevo es sólo para querer aparentar. Si alguien no saluda es porque es muy orgulloso(a), si saluda a todos es porque quiere quedar bien. 

En fin, ¿por qué siempre pensamos lo malo? 

Particularmente pensamos lo malo de las personas a nuestro alrededor como nuestros familiares cercanos, amigos, conocidos, etc.  Los pensamientos malos son el resultado de una mente que siempre quiere dar la opinión en referencia a todo. Frases como: “yo pienso que, a mi me parece que, yo creo que y yo considero que” son el tipo de pensamientos que nos habilitan para pensar por otros y opinar por ellos.

Dejemos de pensar en lo malo y pidámosle a Dios que podamos desarrollar cada vez más la mente de Cristo. La Biblia dice en Filipenses 4:8,Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. (RV1960)

Tomar el Rumbo Correcto

¿Cuántas veces hemos tomado el rumbo incorrecto? Creo que en múltiples ocasiones. Pensamos que vamos por buen camino cuando de repente nos damos cuenta que nos hemos desviado y el camino que hemos tomado nos ha llevado a un rumbo desconocido. Como dice una frase: “Sólo puedes encontrar un mejor camino cuando pierdes un mal camino”. Si te has hallado en esta situación, la ventaja es que siempre habrá otro camino que apuntará hacia la dirección correcta. 

Entonces debemos re-direccionar nuestras vidas cuantas veces sea necesario. No nos dejemos llevar por emociones, sino por convicciones, porque a veces es mejor ir despacio en la dirección correcta, que rápido, pero sin un rumbo fijo. De modo que cuando te encuentres en una disyuntiva de qué camino tomar, decide ir por el camino correcto que a veces es angosto, no muy común y más complicado. El camino corto es siempre sin atajos y fácil de tomar. La experiencia de lo correcto en lugar de lo conveniente siempre dará los mejores resultados para tu vida y para los que te rodean. 

La Biblia dice en Jeremías 6:16a,Esto dice el Señor:
«Deténganse en el cruce y miren a su alrededor; pregunten por el camino antiguo, el camino justo, y anden en él. Vayan por esa senda y encontrarán descanso para el alma” (NTV)

Comprometidos

En estos días se necesitan personas comprometidas. Hay una diferencia entre estar interesado y estar comprometido. Cuando estas interesado en hacer algo, sólo lo haces cuando es conveniente. En cambio, cuando estás comprometido con algo, no aceptas excusas, solo los resultados. La capacidad de comprometernos es probablemente el aspecto más destacable y constitutivo de nuestra existencia como seres humanos. 

El compromiso nace del corazón y se ejemplifica a través de la obediencia. Muchas veces se está comprometido con algo o con alguien, pero todo nace del corazón. Como dicen por ahí: “La motivación es lo que te ayuda a comenzar. El compromiso es lo que te mantiene andando”. 

El compromiso para con una responsabilidad dada esta directamente proporcionado con nuestra auto exigencia al desempeñarla. El compromiso denota perseverancia, entrega, permanencia y mucha paciencia. El compromiso es una decisión no sólo basada en los sentimientos, sino en un alto grado de responsabilidad y de devoción. El compromiso se basa instintivamente en tus principios y valores. Entonces, ¿en qué o con quién estas comprometido? Es más, ¿estás comprometido(a) con Dios?
La Biblia dice en Mateo 16:24,24 Luego Jesús dijo a sus discípulos: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz y seguirme” (NTV)

Rivalidades

Este mundo está lleno de rivalidades. Hay personas que sienten rivalidades por pequeñeces, otras por egoísmo y otras porque nunca están satisfechas con lo que tienen. Los estudiosos de la salud mental afirman que la razón primaria de las personas que externan sus rivalidades es porque se están comparando con otros a su alrededor saliendo desilusionados(as). Entonces, las rivalidades usualmente comienzan por querer ser como alguien más o por querer tener lo que otros tienen. 

¿Sientes envidia por otros o puedes celebrar los logros de otras personas? ¿Sientes desilusión con tu vida o estás satisfecho con la persona que eres? No se trata de desarrollar un espíritu simplista o conformista, se trata de desarrollar un espíritu de apreciación a otros y de superación propia. 
Así que, dejemos de propiciar rivalidades o de cultivar envidias innecesarias. Pidámosle sabiduría a Dios para evaluarnos a nosotros mismos, progresar en las áreas que debamos hacerlo, aprender de otros y seguir adelante. La Biblia dice en Filipenses 2:3,No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes” (NTV)

Por Un Momento

“Es sólo por un momento y nada más”. Esta es una frase que escuchamos a diario, pero que tiene diferentes connotaciones. Muchas veces un momento puede ser un largo tiempo, una temporada extensa o simplemente unos minutos de nuestra vida. Sin embargo, nuestra vida es en sí un momento y nada más. Es un momento en relación con la eternidad. Sólo vivimos momentánea, pasajera y transitoriamente. A la luz de la eternidad, nuestra vida es rápida y se desvanece a diario. 

La pregunta que surge es: ¿Cómo estamos invirtiendo nuestros días? ¿Qué ocupa nuestro tiempo? ¿A qué le damos importancia? ¿Le estamos dando importancia a lo eterno y trascendente o a lo efímero y transitorio? La verdad es que la mayor parte del tiempo le damos importancia a lo que parece importante, pero que no es trascendente. De modo que debemos alinear nuestras prioridades para que hagamos de lo eterno algo relevante en nuestra vida diaria. Una manera práctica de hacerlo sería pensando en la brevedad de la vida y haciéndonos la pregunta: Si sólo tuviera un día de vida, ¿en qué invertiría mi tiempo? Eso nos arrojará un poco de luz al reorganizar nuestras prioridades. 
La Biblia dice en el Salmo 90:12,12 Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría” (RV1960)

Trivialidades

Hay muchas trivialidades en la vida. Es decir, cosas pasajeras que no tienen tanta relevancia. Hay cosas temporales y efímeras que tienden a robarnos la paz. Por ejemplo, nos preocupamos del ayer que ya pasó. Nos preocupamos excesivamente en el presente que estamos viviendo y nos llenamos de ansiedad por un futuro que ni siquiera es nuestro. Nos preocupamos por lo innecesario como si fuera necesario y por lo insignificante como si tuviese significado. 

Recordemos que nuestras frustraciones son muchas veces triviales y que nuestras batallas muchas veces llegan a carecer de significado. ¿Qué decir de las circunstancias, situaciones y condiciones que están alrededor nuestro? No todo es permanente, pero sí todo puede llegar a ser desafiante y desesperante. ¿Qué podemos hacer? Debemos hacer de lo importante algo prioritario y de lo inminente algo trascendente. Depositemos nuestras ansiedades ante Dios y esperemos firmemente en Sus promesas y en Su Palabra. 
Dejemos de preocuparnos por lo trivial y comencemos a preocuparnos por lo que permanece para siempre, por nuestra relación con Dios. ¿Es tu relación con Dios trivial o trascendente? La Biblia dice en Mateo 6:33,33 Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten” (NTV)