Guerra y Paz

Un comunicado de estudiosos en el tema de la paz ha arrojado una información asombrosa. Según ellos, desde hace 3,600 años antes de Cristo, hasta el día de hoy se han tenido aproximadamente 292 años de paz. Esto ha producido más de catorce mil guerras y se estima que alrededor de cuatro mil millones de personas han muerto.

El valor de las propiedades destruidas de todas estas guerras es exagerado. La suma de las pérdidas es casi innumerable. El valor en oro que se calcula es exorbitante.

Desde los tiempos antiguos el problema de las guerras y la paz ha sido un problema del corazón. El egoísmo humano movido por diferentes intereses ha ocasionado guerras sin fin. El ser humano está en la búsqueda de la paz verdadera que solamente se encuentra en Cristo Jesús. Él es paz y nos la ofrece personalmente a cada uno de nosotros. Así que la próxima vez que desees iniciar una guerra personal, pídele a Dios que te colme con Su paz.

Jesús nos dice, “Les tengo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo” (Juan 14:27, NTV).

Dr. Rolando D. Aguirre

Actuar Sin Pensar

Una vez leí una historia sobre una pareja que tenía varios años de casados sin poder tener hijos. Para suplir su soledad, compraron un cachorro pastor alemán y lo amaron como si fuera su propio hijo. El pastor alemán creció y llegó a ser un perro grande y hermoso. En muchas ocasiones salvó a la pareja de ser atacada por ladrones y los defendía de todo peligro. Luego de siete años de tener al perro, la pareja logró tener al hijo deseado de manera que su atención hacia el perro disminuyó. El perro lo sintió y ya no estaba tan feliz como antes.

Un día, la pareja decidió hacer una carne asada en la terraza y dejaron al niño durmiendo en su cuna. Al venir a mirar al niño, vieron al perro en el pasillo con la boca ensangrentada y moviendo su cola. El dueño actuó sin pensar y tomó un cuchillo y mató al perro. Luego corrió al cuarto del bebé y encontró a una gran serpiente degollada. Este padre lloró amargamente diciendo, “he matado a mi perro fiel”.

¿Cuántas veces actuamos sin pensar? Te aseguro que muchas veces. La mayor parte de ellas nos arrepentiremos. Así que cuidado. ¡No actúes sin pensar! La Biblia dice, “No es bueno actuar sin pensar; la prisa es madre del error” (Proverbios 19:2, TLA).

Dr. Rolando D. Aguirre

Las Cosas Pequeñas

El gran artista Miguel Ángel tardó mucho tiempo en dar los últimos toques a una de sus obras más famosas. Cierto amigo que lo visitaba casi todos los días le preguntaba siempre: ¿Qué has hecho hoy?

A lo cual el maestro contestaba: Hoy he perfeccionado ese detalle en la mano, he mejorado la sombra en aquella arruga, he arreglado la luz en aquella parte del vestido, en fin, he avanzado un poco. Pero esas son pequeñeces, dijo el visitante. Ciertamente, contestó Miguel Ángel; pero la perfección se hace de pequeñeces; y la perfección no es una pequeñez.

La vida del cristiano está hecha de pequeños detalles, de las pequeñas cosas del día a día. No hay cosa tan pequeña que no merezca nuestra atención. Puede parecer una pequeñez, pero no olvidemos que de esas pequeñeces está hecha la vida. Es decir, “las cosas pequeñas marcan la diferencia”. Dios le presta atención a los detalles más mínimos de nuestra vida y convierte nuestras pequeñeces en grandezas de acuerdo a Su voluntad.

La Biblia dice, “Es la más pequeña de todas las semillas, pero se convierte en la planta más grande del huerto; crece hasta llegar a ser un árbol y vienen los pájaros y hacen nidos en las ramas”, (Mateo 13:32, NTV).

Dr. Rolando D. Aguirre

Sepulta Tus Quejas

Había una madre que siempre se quejaba de que su hijo dañaba demasiados zapatos ya que un par de zapatos le duraba unos dos meses. Un día se quejaba con otra madre y le decía: “No puedo aguantar ya a este muchacho; me hace gastar mucho dinero en zapatos. Dale gracias a Dios que tu hijo gasta sus zapatos, le respondió la dama. Y el tuyo, ¿cuántos zapatos arruina? Mi hijo no puede caminar, es paralítico para toda la vida, le respondió con la voz entrecortada.

¿Cómo te sientes cuando a menudo escuchas esa monótona conversación quejumbrosa de alguien con que te relaciones? Molesta, ¿verdad? He conocido personas que desde que se levantan comienzan a quejarse de su vida. Pasa tiempo sin verlas pero parece que siempre comparten “una queja”.

No vale la pena quejarnos de las cosas insignificantes de la vida. Recordemos que lo que hablamos se queda grabado en nuestra mente y de tanto repetirlo desarrollamos un espíritu quejumbroso sin darnos cuenta. Comenzamos a creer en las mentiras quejumbrosas de nuestra mente. Así que, “sepulta tus quejas”. Te aseguro que te ayudará. La Biblia dice, “si decidiera olvidar mis quejas, abandonar mi cara triste y alegrarme”, (Job 9:27, NTV).

Dr. Rolando D. Aguirre

Saltas y Pateas

Una prima en Colombia me compartió la siguiente ilustración: “Saltas y Pateas”. ¡Esta es la frase repetida del profesor de natación de nuestro hijo pequeño! 
Observando desde afuera de la piscina, no logro resolver un gran misterio, ¿por qué patea pero no avanza? 

Pensándolo bien, muchas veces me he sentido así ¡Saltando y pateando sin poder avanzar! Situaciones y cosas me hacen sentir en contra de la corriente. La Biblia lo menciona muy bien cuando nos dice que vamos a tener situaciones que nos causarán aflicción. ¡Qué alivio encontrar palabras tan realistas! Sin embargo, el Señor Jesús nos dice, “pero confía, yo he vencido sobre estas situaciones”. 

Creo que no hay mejor persona que nos pueda dar ánimo que Jesús para enfrentar nuestras aflicciones. Si no es así, estaremos solo “saltando y pateando” en el mundo de aflicción sin poder avanzar si quiera un poquito. La Biblia dice, “ estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”, (Juan 16:33, RV1960).

Dr. Rolando D. Aguirre

Tiempo y Eternidad

Cuando estaba chico, me gustaban los rompecabezas. Ya en mis tiempos de estudiante trabajé con unos amigos en uno llamado, “casi eternidad”. Consistía de 209 piezas donde cada pieza tenía unas treinta piezas pequeñas en un ángulo de 90 grados. Era tan eterno que no recuerdo que lo acabamos. En 1999, una versión sofisticada de un rompecabezas enorme ganó el premio de un millón de libras esterlinas en Inglaterra.

Aunque ese rompecabezas eterno parecía ser muy difícil, hay otro rompecabezas que puede ser más fácil de resolver: es el rompecabezas de la vida eterna de cada persona. El versículo más famoso de la Biblia, Juan 3:16, lo resuelve para quien lo lee, y lo adopta.

El rompecabezas se resuelve de la siguiente manera: “Quien sea que crea en Jesús tendrá vida eterna”. Este es el rompecabezas completo. La Biblia dice, “les digo la verdad, todos los que escuchan mi mensaje y creen en Dios, quien me envió, tienen vida eterna. Nunca serán condenados por sus pecados, pues ya han pasado de la muerte a la vida”, (Juan 5:24, NTV).

Dr. Rolando D. Aguirre

Soledad

Todos sabemos que el apostar puede ser adictivo. Pero, ¿sabías que los adolescentes y personas de la tercera edad son los más vulnerables y en riesgo para desarrollar esta adicción?

Los investigadores indican que la soledad es la razón primaria de dicha adicción. Bien sea que los ancianos se sientan solos por la pérdida de su conyugue, o que los adolescentes se sientan rechazados y no tomados en cuenta; la soledad es una problemática seria que puede afectarles en gran manera.

Pero, ¿sabías que puedes estar solo y a la misma vez no estarlo? La Biblia dice que Jesús les dijo a sus discípulos, “Yo estaré con ustedes siempre hasta el final de los tiempos” (Mateo 28:20). No importa que tan sólo te sientas. Se nos ha prometido que Dios está con nosotros todos los días de nuestra vida.

Su presencia es suficiente. Las promesas de Dios nos lo hacen recordar una y otra vez. Él siempre esta ahí contigo. La Biblia dice, “Así como las montañas rodean a Jerusalén, así rodea el Señor a su pueblo, ahora y siempre”, (Salmo 125:2, NTV).

Dr. Rolando D. Aguirre

Enojo

Las disputas de enojo en las vías y carreteras se han incrementado de tal manera que un estado de los EEUU adoptó una ley para sancionar a los conductores que manejan muy despacio en sus autopistas. Aparentemente los conductores lentos tienen la culpa de los enojos y quejas de los motoristas quienes los culpan por sus riñas viales. Pero, ¿es eso una buena idea?, ¿el culpar a otros por mi enojo? Muchos lo hacemos.

La Biblia comparte algo muy interesante acerca del enojo. Dice, “puedes airarte pero no peques”(Efesios 4:26). En otras palabras, nos dice que “revisemos nuestro enojo periódicamente de manera que no afectemos a ninguna persona alrededor nuestro”.

La verdad es que hay muchas razones y maneras de ser tentados para enojarnos constantemente en nuestros días. Sin embargo, la Biblia enseña que podemos aprender a controlar nuestro enojo y a mantenernos en calma en los momentos donde nuestro temperamento es probado. No hay ninguna ley en contra del auto-control. Es más, dicha ley es prescrita por cada uno de nosotros y el aplicarla hará una gran diferencia. La Biblia dice, “22 En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, 23 humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!”, (Gálatas 5:22-23, NTV).

— Dr. Rolando D. Aguirre

Desánimo

Te has tomado el tiempo de evaluar de cerca la palabra “desánimo”. El centro y corazón de la palabra desánimo es la palabra “ánimo”. Es así como el desánimo se convierte en la ausencia del ánimo. Cualquier persona que ha experimentado el desánimo sabe que el ánimo es exactamente lo que les falta.

Pero el ánimo no es un sentimiento que esperamos y algún día aparezca. El ánimo viene de la raíz de la palabra “valor”. Es decir, de la valentía. De modo que el ánimo proviene en su manera más simple de la confianza que tenemos en Dios y de los dones y regalos con los que nos ha colmado. Él nos ha dado fuerza, habilidades, sabiduría, talentos y lo más valioso que es Su presencia. La Biblia está llena de razones por las cuales los Hijos de Dios deben estar animados y no desanimados.

Puedes construir el valor y el ánimo con la confianza absoluta en Dios y en Su Palabra. Él es fiel, bueno, justo, fiel y amoroso. Cobra valor en quien es Él y te darás cuenta de que lo que no eres, puede ser suplido por lo que Él es. ¿Estarás dispuesto en hacerlo? La Biblia dice, “Espera con paciencia al Señor; sé valiente y esforzado; sí, espera al Señor con paciencia”, (Salmo 27:14, NTV).

— Dr. Rolando D. Aguirre

Dolor

Aquella persona que hizo famoso el dicho en inglés, “no pain no gain”, (sin dolor no hay ganancia), no solamente fue un poeta sino un sabio maestro. Ese “slogan” no pertenece solo a los atletas de envestidura mundial ni a los que pertenecen a las fuerzas militares. Este dicho aplica a nuestra vida en general porque “las lecciones más profundas de nuestras vidas son usualmente aprendidas en medio del dolor más profundo”.

El dolor nos prueba en los niveles que nunca hemos vivido. Como resultado de esas pruebas surgen las enseñanzas más profundas acerca de Dios, de otras personas y de nuestra vida misma. Aprendemos lecciones que nos hacen más fuertes y enfocados para enfrentar los desafíos que tenemos por delante. Nos prepara para enfrentar la vida.

Deja que el dolor sea tu ganancia al enfrentar tus desafíos personales. Estoy convencido que Dios hará que tu dolor torne un significado que nunca habías considerado. Él esta dispuesto en hacerlo, ¿lo estas tú?
La Biblia dice, “Pues su ira dura solo un instante, ¡pero su favor perdura toda una vida! El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría”, (Salmo 30:5, NTV).

— Dr. Rolando D. Aguirre