El Éxito

“El verdadero éxito no se limita a mejorar nuestra propia vida, sino que también impacta positivamente en la vida de quienes nos rodean”. Desde la perspectiva de Dios, el éxito no se define por una fórmula secreta, sino por la capacidad de reconocer nuestros errores, el fruto de la preparación, el resultado del trabajo arduo y la perseverancia.

Hay una verdad en la frase: “Para alcanzar lo que la mayoría no logra, debes hacer lo que la mayoría no hace”. El éxito se manifiesta cuando dejamos de lado las excusas. En la fe, el verdadero éxito radica en confiar en Dios, caminar junto a otros y ayudarles a brillar incluso en los lugares más oscuros. Aquí, la disciplina se convierte en el vínculo entre nuestras metas y nuestros logros, mientras que la fe nos da la fuerza para ver lo que aún no ha sucedido como una realidad. Por lo tanto, el éxito no se mide simplemente por lo que conseguimos, sino por los obstáculos que superamos, ya que el fracaso desanima a los perdedores pero inspira a los ganadores.
En el caminar de la fe, el éxito se fundamenta en el amor a Dios y al prójimo. Este es el verdadero barómetro del éxito según la perspectiva de la fe.” La Biblia dice en Marcos 12:30-31, 30 Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. 31 El segundo es igualmente importante: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Ningún otro mandamiento es más importante que estos”, (NTV).

Leave a comment