No Retener Para Recibir

No te aferres a lo que se va, para que puedas recibir lo que está por llegar. Un maestro de secundaria solía decirme: “Dejar ir es más poderoso que retener, porque soltar es potencial y retener es limitar”. Esta sabiduría no se aplica únicamente a las personas, sino también a las situaciones. Con frecuencia, nos resulta difícil liberarnos de nuestros sentimientos, emociones, situaciones e incluso relaciones. Como dijo un proverbista sabio: “No puedes perder lo que nunca fue tuyo, ni retener a quien no quiere quedarse. Sé valiente y aprende a decir adiós”. En cierto sentido, creo que dar no nos empobrece, ni retener nos enriquece.

Dios le pidió al pueblo de Israel que recordara, pero también que dejara atrás su pasado. Por ejemplo, cuando salieron del cautiverio en Egipto y mientras deambulaban por el desierto, algunos anhelaban volver a su esclavitud. Se resistían a dejar ir el pasado, por más destructivo que fuera. A menudo, nos encontramos en situaciones similares.

La vida es un constante proceso de soltar. Solo vaciando nuestras manos podemos recibir algo nuevo. Así que deja ir para poder recibir. Recordemos la lección que aprendió el pueblo de Israel: “A veces, aferrarse hace más daño que soltarse”. Confía en que Dios tiene bendiciones reservadas para ti. La Biblia dice en Deuteronomio 28:8, “El Señor te asegurará bendición en todo lo que hagas y llenará tus depósitos con granos. El Señor tu Dios te bendecirá en la tierra que te da”, (NTV).

Leave a comment