Una vez escuché la siguiente frase que me puso a pensar: “A veces hay que seguir como si nada, como si nadie y como si nunca”. Esto nos habla del principio de la persistencia donde se requiere de esfuerzo, sacrificio y entrega. Como dicen por ahí: “Para llegar donde nunca antes has llegado, tendrás que esforzarte como nunca antes lo has hecho”. Pero muchos preguntan: “¿A quién debemos seguir o cuál camino debemos tomar?
La Palabra de Dios es explícita al dejarnos saber que Jesús es nuestro ejemplo y camino a seguir. Él es el mejor maestro en todas sus facetas ya que persistió en Su propósito hasta el final y no claudicó. También, convocó a muchos seguidores, rescató a muchos oprimidos, sanó a muchos enfermos, levantó a muchos del lecho de la muerte y se sacrificó por amor a la humanidad. ¿Qué mejor modelo para seguir que este?
Jesús desea que le conozcas y que le sigas. Él desea tener una relación contigo. Él quiere enseñarte el camino que debes seguir, promete estar contigo mientras transcurres por él y llegará contigo hasta el final. Entonces, ¿deseas seguirle? La Biblia dice en Deuteronomio 13:4, “4 Solamente al Señor tu Dios debes seguir y rendir culto. Cumple sus mandamientos y obedécelo; sírvele y permanece fiel a él” (NVI).