“Si Dios no cambia tu situación es porque aún debe cambiar tu corazón”. Muchas veces esperamos que cambien nuestras situaciones cuando lo que Dios desea es cambiarnos a nosotros. La mejor herramienta que usa para forjar nuestro corazón es trabajando alrededor nuestro, porque usualmente el corazón tiene razones que la razón tiende a ignorar.
Algunos dicen: “Trata de ver con el corazón”, pero el corazón no ve. Cuando nos referimos al corazón usualmente estamos hablando de nuestros sentimientos y emociones. Sin embargo, en la cultura bíblica, el corazón también está conectado con nuestros pensamientos. Es por eso que la Palabra de Dios dice que Dios discierne hasta los pensamientos e intenciones del corazón.
Entonces, ¿cómo está tu corazón? Deja que Dios trabaje primero en ti. Te darás cuenta que al dejar que Dios cambie tu corazón, tu situación cambiará. Examina tu corazón y pídele a Dios que cambie todo lo que necesite de lo profundo de tu ser. Te aseguro que te sorprenderás de los resultados. La Biblia dice en Jeremías 17:10 , “Pero yo, el Señor, investigo todos los corazones y examino las intenciones secretas. A todos les doy la debida recompensa, según lo merecen sus acciones” (NTV).