“No me importa lo que piensen otras personas”, es la frase que muchos usan con frecuencia. Sin embargo, es casi imposible para los seres humanos el no entrometerse en la vida de otros. Parece haber una necesidad por saber, conocer y querer vivir en la vida de otros. Hay otros que no solo escuchan sino que agregan un poco más a la historia. Estas personas están de acuerdo con el dicho que dice, “no me gusta el chisme pero me entretiene”.
Una persona dijo: “Odio repetir chismes, pero ¿qué más puedo hacer? Evidentemente el chisme entretiene, altera, cambia y rompe muchas relaciones interpersonales. Cuando escuchamos o repetimos información sobre otra persona, violamos su derecho a la privacidad. ¿Te gustaría que violaran tu derecho a la privacidad constantemente?
La Palabra de Dios dice que solo hay una persona con derecho a saber todo sobre mi vida, y ese es Dios; y si Dios le dice a alguien, será porque Él tiene los mejores intereses en Su corazón. Si Él confía en que lo sepas, Él confía en que ores por esa situación. Así que no seas partidario del chisme. Te ahorrarás muchos problemas en tu vida. La Biblia dice, “El alborotador siembra conflictos; el chisme separa a los mejores amigos”, (Proverbios 16:28, NTV).