¿Has escuchado personas decir: “simplemente deja que tu conciencia te guíe? Es verdad que Dios nos ha dado una conciencia para ayudarnos y guiarnos, pero no es infalible. Tu conciencia puede estar equivocada. Cada emoción es temporal bien sea buena o mala. Por ejemplo, puedes estar fascinado con Disneyland, pero no va a durar. Puedes estar muy contento después de haber ganado un juego, pero no va a durar. Puedes estar muy contento recién casado, pero eventualmente te darás cuenta de que cada matrimonio tiene sus altos y bajos. Lo mismo sucede con los sentimientos cuando estás desanimado, enojado, eufórico, feliz o triste. Las emociones no son permanentes.
Tienes dos opciones: puedes dejar que las emociones te guíen o que te confundan o puedes ser guiado por la Palabra de Dios. La primera te defraudará, la segunda siempre terminará en vida. Para ayudarte, hazte las siguientes preguntas: ¿has experimentado un tiempo en que tus emociones te guiaron mal? ¿cuando te diste cuenta de que tu conciencia te apartó del camino verdadero? ¿sabes cuál es la diferencia entre tu conciencia y la voz de Dios? ¿cómo puedes alimentar tu conciencia con la Palabra de Dios?
Las respuestas a estas preguntas te ayudarán para ser guiado por la voz de Dios, ejercitando tu conciencia y siendo guiados por los principios bíblicos que nunca fallarán. La Biblia dice en Proverbios 14:12, “Delante de cada persona hay un camino que parece correcto,
pero termina en muerte” (NTV).