Una vez escuché la siguiente frase que dice: “La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón”. Esta es una gran verdad. ¿Cuántas veces nos encontramos bajos de ánimo y una melodía o canción nos llega directo al corazón? ¿Cuántas veces usamos la música para refugiarnos o excusarnos en medio de nuestro dolor? Lo que sí es real es que la música tiene un poder muy especial, porque la toda la música en sí fue producto de la creación de Dios.
Algunos suelen mencionar que la música no fue creada por Dios. Entonces, ¿cómo podemos explicar el ritmo de nuestro corazón, la sinfonía de la naturaleza, el ruido del viento, los cantos de los pájaros, el sonido que producen los animales, etc.? La música fue creada por Dios, pero el hombre en muchos casos ha tergiversado su propósito cambiando el sentido de las letras para producir sentimientos que van en contra del diseño original de Dios, porque con la música se pueden expresar todos esos sentimientos que no pueden expresarse con las palabras.
Así que, ama la música y disfruta de este regalo maravilloso de la creación de Dios. Aprecia los sonidos que llegan al alma y que ministran a todo nuestro ser. La Biblia dice en el Salmo 150:6, “¡Que todo lo que respira cante alabanzas al Señor! ¡Alabado sea el Señor!” (NTV).