Malas Noticias

¿Cuál quieres primero, las buenas o las malas noticias? Muchos de nosotros escogemos que nos digan primero las malas noticias, porque queremos dejar lo mejor para lo último, o como dicen por ahí: “amortiguar el golpe”. La verdad es que las malas noticias pueden ser un buen preámbulo para las buenas, ya que estas nos han dado perspectiva. 

En nuestro caminar de la fe, las malas noticias muchas veces van relacionadas con guardar silencio de nuestros errores, es decir, de nuestros pecados. Lo mejor es recurrir a la confesión y experimentar el perdón de Dios y de otros alrededor nuestro. La confesión es la única manera de recibir perdón. Hay un pequeño proceso aquí. Primero, debes sentir la convicción de que has hecho algo mal y deseas arrepentirte. Segundo, debes confesar tus errores y admitirlos. Por último, debes tener la confianza de que una vez y lo has hecho, has sido perdonado delante de Dios, pero para los que has ofendido puede tardarse un poco más de tiempo. 

Recuerda: “convicción, confesión y confianza”. Este es un proceso simple, pero muy profundo. La Biblia dice en Salmo 32:3, “Mientras me negué a confesar mi pecado, mi cuerpo se consumió, y gemía todo el día” (NTV).

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s