¿Te han quedado mal alguna vez en la vida? ¿Alguien se ha comprometido a ayudarte y en el momento que más lo necesitas te queda mal? Como dice una frase: “Una persona se conoce por como te trata cuando te necesita y cuando ya no te necesita”. La verdad es que muchas veces nos han quedado mal y nosotros quedaremos mal. Nos han prometido cosas que nunca llegarán y nosotros mismos nos hemos comprometido con cosas que no hemos cumplido. Por más de que te esfuerces, quedarás mal y por más de que esperes, alguna vez o en muchas ocasiones te quedarán mal.
Sin embargo, aunque te queden mal, no quiere decir que ya no puedes confiar, ni seguir intentando hacer lo mejor que puedas. Simplemente te muestra que eres humano, que eres frágil y que no siempre podrás hacer todo lo que deseas. Mas no dejes de esforzarte, no dejes de esperar lo bueno y nunca dejes de hacer el bien. Dedícate con todo tu ser a lo que Dios te ha llamado a hacer y a las personas a las cuales les sirves.
Por otro lado, recuerda que Dios nunca te quedará mal. Aunque otros te decepcionen o te desilusionen, Dios nunca lo hará. Eso iría en contra de Su propio carácter. Él siempre queda bien. La Biblia dice en Números 23:19, “Dios no es un hombre, por lo tanto, no miente. Él no es humano, por lo tanto, no cambia de parecer. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir?” (NTV).