“No pasa nada”. Es una frase que he escuchado para referirse a personas que afirman que no ha pasado nada por alguna palabra, actitud o evento. A veces se usa en el contexto de “no te preocupes”, todo estará bien. “No pasa nada” quiere decir que todo está bien, que estemos tranquilos y no consternados.
Otros piensan que no pasa nada cuando están pasando muchas cosas. Algunos ignoran lo que pasa como respuesta a su condición actual, otros no quieren enfrentar la situación y algunos ni siquiera se percatan que hay muchas cosas que están pasando y que debemos encarar, tratar y tener en cuenta.
Los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida y aunque pensemos que no pasa nada, sí pasa algo. No es ni será el fin del mundo, pero sí el comienzo de algo nuevo. Dios conoce todo lo que pasa y lo que nos pasa a nosotros. Él conoce todos los tiempos, las circunstancias y a cada persona. Sobre todo, Él te conoce a ti y pase lo que pase ha prometido estar contigo. La Biblia dice en Sofonías 3:17, “Pues el Señor tu Dios vive en medio de ti. Él es un poderoso salvador. Se deleitará en ti con alegría. Con su amor calmará todos tus temores. Se gozará por ti con cantos de alegría” (NTV)