Bertrand Russell dijo: “Una vida sin riesgo es una vida gris, pero una vida sin control probablemente será una vida corta”. Esta es una gran verdad. Hay personas que viven una vida descontrolada. Se parecen a un carro que pierde los frenos en una montaña empinada, descontrolando su rumbo en el descenso y cayendo en un pozo desembocando en un despeñadero. La vida sin límites va en descenso y rumbo a una caída inevitable.
Dios estableció los límites desde Su creación. Él estableció un orden sobre todas las cosas. El descontrol de todo vino al desobedecer a Dios. Una vida sin propósito y sin dirección, es una vida que no se somete al control de Dios. Esto se llama vivir bajo la soberanía de Dios, es decir, bajo el control de Dios sobre todas las áreas de nuestra vida. Para esto, nos tenemos que someter y dejar dirigir.
Sin embargo, nuestro “ego” no se quiere someter a Dios y a todos Sus planes para nosotros. Queremos vivir bajo nuestros propios límites, lo cual es perecedero. Así que ¿deseas vivir una larga vida y en plenitud? ¿deseas cumplir el propósito de Dios para tu vida en esta generación? Entonces, vive bajo el señorío de Cristo. Te aseguro que te irá mucho mejor. La Biblia dice en Proverbios 16:32, “Mejor es ser paciente que poderoso; más vale tener control propio que conquistar una ciudad” (NTV).