Hay un disyuntiva en el ser humano. Unos dicen: “No podemos decidir con la razón, sino con el corazón. Otros dicen: Si se decide con el corazón casi siempre se irá en contra de la razón”. Como bien he escuchado: “La razón no grita, la razón convence”. El problema está cuando tenemos que elegir entre la razón y el corazón, ¿te ha pasado?
Creo que todos hemos estado alguna vez en esta situación. Aunque la razón nos dicta los pros y los contras de cada decisión, no podemos ignorar el corazón. Entonces, ¿cómo respondemos a esto? Debemos usar tanto la mente como el corazón. Dios nos ha hecho seres tripartitos con espíritu, alma y cuerpo. No podemos ignorar ninguna de estas partes aún en la toma de nuestras decisiones. Si lo hacemos, acarrearemos consecuencias nefastas.
Busquemos la dirección de Dios para poder usar bien nuestra mente y nuestro corazón. La Biblia dice en Proverbios 27:19, “19 Así como el rostro se refleja en el agua, el corazón refleja a la persona tal como es” (NTV)