La Biblia es el mejor manual de administración que pueda existir. Allí encontramos muchos principios de qué hacer y qué no hacer con el dinero. Te compartiré cuatro cosas que no debemos hacer con el dinero de acuerdo a la Palabra de Dios. Primero, no desperdicies tu dinero. Todo lo que tenemos le pertenece a Dios y es un regalo de Él incluyendo el dinero. Debemos cuidar lo que le pertenece a Él.
Segundo, no ames tu dinero. Tienes que decidir si Dios ocupará el primer puesto en tu vida o si el hacer dinero será tu meta primordial. No puedes tener dos prioridades. Tercero, no confíes en tu dinero. No importa cuánto tengas, siempre puedes perderlo. El centro de tu vida tiene que girar en torno a algo que nunca puedas perder y ese es el amor de Dios hacía ti.
Por último, no esperes tener satisfacción por tu dinero. Si crees que tener más te hará sentir más valioso, más seguro y más feliz, estás sumamente equivocado porque el dinero no da satisfacción. ¡Qué absurdo es pensar que las riquezas traen verdadera felicidad! (Eclesiastés 5:10, NTV). Estos principios te ayudarán a recordar lo que no debemos hacer con el dinero. No lo olvides. La Biblia dice en Lucas 12:15, “¡Tengan cuidado con toda clase de avaricia! La vida no se mide por cuánto tienen” (NTV).