Los periodistas han comentando y creado muchos chismes diciendo que Kate Middleton y Megan Markle están tan celosas la una de la otra afectando la relación entre sus esposos, los hermanos Harry y William. Es evidente que las dos parejas de la realeza británica se están alejando una de la otra y poniendo una distancia entre ellas, porque la glamurosa fama de Meghan ha eclipsado la de Kate.
Sin embargo, no creas en los chismes. La verdad es que nadie sabe qué pasa dentro de las paredes del palacio. Lo que sí sabemos por nuestra propia experiencia es con qué facilidad las actitudes de envidia y celos pueden afectar nuestras relaciones. Los celos pueden causar rupturas entre las relaciones familiares, entre miembros de la iglesia, compañeros de clase y de trabajo. Los celos pueden separar y crear una gran distancia.
Las emociones más comunes de la naturaleza humana producen envidias y celos lo cual es una gran realidad. Nuestras emociones sobrenaturales y bíblicas se regocijan con los logros de los demás. De modo que si sientes algo de celos, confiésaselo a Dios como un pecado y recuerda que “el verdadero amor de Jesús nos hace sentir felices por el éxito de otros”. Como dice un antiguo magazine luterano: “El éxito de otros debe ser nuestro ánimo”. La Biblia dice en Proverbios 24: 17, “No te alegres cuando tus enemigos caigan; no te pongas contento cuando tropiecen” (NTV).