Martin Luther King dijo: “Da tu primer paso con fe, no es necesario que veas la escalera completa, sólo da tu primer paso”. Dar el primer paso siempre es desafiante. Desde el niño que está tambaleando tratando de balancearse para dar su primer paso, como el adulto que analiza una y otra vez antes de dar un paso hacia delante, al igual que el que se queda estático con temor de no poder proseguir. Un viaje de mil millas comienza con el primer paso.
Déjame darte unas razones por las cuales no das el primer paso: ¨Temor, confusión, inseguridad, incertidumbre, ansiedad, preocupación y la falta de preparación, entre otros¨. Dios desea que des un paso de fe. Esto no quiere decir que la fe es incierta o insegura, al contrario, cuando damos pasos de fe, estamos demostrando que creemos en un Dios poderoso, protector, amoroso y que desea lo mejor para nosotros.
Entonces, ¿qué esperas para dar un paso de fe? Como decía un viejo amigo: ¨Quien no mira hacia delante, atrás se queda¨. Mira hacia delante, porque el primer paso no te lleva a dónde quieres ir, pero te saca de dónde estás. La Biblia dice en Proverbios 3:6 “6Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y él te llevará por el camino correcto” (DHH)