“Para maximizar la vida, uno tiene que minimizar la carga”. Por ejemplo, hay que perder para poder ganar y hay que perder peso para poder correr con efectividad y prontitud. Hay que usar al máximo las habilidades, las oportunidades, el entrenamiento, los desafíos, los imprevistos y las gratas victorias. El término “maximizar” se refiere al aprovechar, estirar, tomar ventaja y desarrollar de la mejor manera los recursos humanos, bien sean tangibles o intangibles con el fin de alcanzar nuestros propósitos.
El maximizar es una acción que requiere de intencionalidad. He aquí unas claves para maximizar nuestra vida de la mejor manera posible: maximiza tu tiempo, tus relaciones, tus recursos, tus oportunidades, tus talentos, tu estado físico, tu estado espiritual y todo tu ser emocional. Maximiza cada encuentro, cada conversación, cada evento y cada ocasión. Algo supremamente importante es “maximizar nuestra relación con Dios”. Él desea que le busquemos más, que le escuchemos más y que le obedezcamos más.
Él desea que vivamos una vida en plenitud y en bendición. ¿Estarás dispuesto a dejar que Dios maximice tu vida? Quizá para eso, Él tenga que minimizar tu carga. Él desea cargarla por ti para que corras con ligereza y libertad. La Biblia dice en Mateo 11:30, “porque mi yugo es fácil y ligera mi carga” (RV1960).